Hechos sobre: Coturnix japonica
La codorniz japonesa, conocida científicamente como *Coturnix japonica*, es un ave pequeña nativa del Asia Oriental. Inicialmente se pensó que era una subespecie de la codorniz común, pero fue oficialmente reconocida como su propia especie en 1983. Esta ave ha estado estrechamente vinculada a las actividades humanas desde el siglo XII y continúa desempeñando un papel clave tanto en la industria como en la investigación científica.
Puedes encontrar codornices japonesas en Asia Oriental, Rusia, así como en partes de África y Europa, típicamente en áreas con vegetación densa cerca del agua. Son abundantes en su hábitat natural y muestran varias mutaciones de cría.
Los machos y las hembras presentan dimorfismo sexual, siendo los machos más pequeños. Su dieta consiste principalmente en semillas de hierba, insectos y pequeños invertebrados. En cuanto a la reproducción, pueden ser monógamos o polígamos, y tienen un ritual de apareamiento único. Las hembras son responsables del cuidado de los jóvenes.
Las codornices japonesas tienen habilidades limitadas para el gusto, pero pueden distinguir ciertas sustancias. Tienen visión a color y pueden diferenciar entre varios sonidos vocales. Estas aves también son conocidas por su comportamiento de baños de polvo, lo que les ayuda a mantenerse limpias y libres de parásitos.
La domesticación de las codornices japonesas comenzó en el siglo XII en Japón, con la cría selectiva para la producción de huevos volviéndose más común a principios del siglo XX. Hoy en día, se crían comercialmente tanto por sus huevos como por su carne, gracias a su alta conversión de alimento a huevo. También se utilizan para repoblar poblaciones de caza silvestre y son ampliamente estudiadas en campos como la genética, la nutrición y la toxicología.