Hechos sobre: Daphnia
Las Daphnia, comúnmente llamadas pulgas de agua, son pequeños crustáceos que varían entre 0.2 y 5 milímetros de longitud. Reciben este apodo debido a su estilo de nado saltarín, que recuerda al de las pulgas. Pertenecientes al orden Cladocera, las Daphnia se encuentran en diversos cuerpos de agua, desde pantanos ácidos hasta lagos y estanques de agua dulce. Las especies más comunes son Daphnia pulex y Daphnia magna.
Estas diminutas criaturas presentan un aspecto distintivo, con sus cuerpos segmentados cubiertos por un caparazón transparente. Además, poseen ojos compuestos, antenas y pequeñas estructuras similares a pelos en su abdomen. Los científicos se interesan en estudiar las Daphnia porque su exoesqueleto transparente facilita la observación de sus órganos y procesos internos. Como filtradoras, las Daphnia se alimentan principalmente de algas y detritos orgánicos.
La mayoría de las especies de Daphnia se reproducen mediante partenogénesis cíclica, lo que significa que alternan entre reproducción asexual y sexual. Durante condiciones ambientales adversas, producen huevos de reposo para asegurar su supervivencia. En los ecosistemas acuáticos, las Daphnia son esenciales, ya que constituyen una fuente de alimento crucial para muchos organismos.
Lamentablemente, varias especies de Daphnia están amenazadas y algunas incluso están catalogadas como vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Más allá de su importancia ecológica, las Daphnia son utilizadas en diversos ámbitos. Son populares como alimento vivo en la acuariofilia, juegan un papel en las pruebas de toxicidad y ayudan a los científicos a estudiar impactos ambientales como el cambio climático y la radiación UV.
No obstante, las especies invasoras de Daphnia pueden alterar los ecosistemas locales al desarrollar defensas contra los depredadores, lo que puede desequilibrar el balance natural de los hábitats de agua dulce. Es importante tomar medidas para prevenir la propagación de estas especies invasoras y proteger la biodiversidad de nuestros entornos acuáticos.