Hechos sobre: Pteromys momonga
La ardilla voladora enana japonesa es un encantador y diminuto mamífero nativo de Japón, encontrado específicamente en los bosques subalpinos y boreales de las islas de Honshu y Kyushu. Perteneciente al género Pteromys, esta pequeña ardilla mide alrededor de 20 cm de longitud y posee una membrana única que le permite planear graciosamente entre los árboles.
Estas ardillas son nocturnas, lo que significa que están más activas durante la noche. Su dieta incluye una variedad de alimentos como brotes, hojas, corteza, frutos y semillas. Afortunadamente, no enfrentan amenazas significativas y están clasificadas como una especie de Preocupación Menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En cuanto a su apariencia, la ardilla voladora enana japonesa tiene una longitud corporal que varía de 14 a 20 cm, y su cola añade otros 10 a 14 cm. Pesando entre 150 y 220 gramos, estas ardillas tienen un pelaje gris-marrón en la espalda y blanco en el vientre. Su patagio, una membrana especial que se extiende desde las muñecas hasta los tobillos, les permite deslizarse entre los árboles sin esfuerzo.
Estas ardillas hacen sus hogares en cavidades de árboles, a menudo en coníferas, y alinean sus nidos con musgo y líquenes suaves. Exhiben comportamientos fascinantes como colgarse mientras se alimentan y socializar agrupándose en los árboles. Las parejas reproductoras comparten nidos, y las hembras típicamente dan a luz a 2 o 3 crías después de un período de gestación de aproximadamente cuatro semanas.
A lo largo del tiempo, la ardilla voladora enana japonesa ha desarrollado diferencias distintivas tanto en su estructura física como en su composición genética en comparación con otras especies de ardillas. Por ejemplo, sus mandíbulas y la composición de sus cromosomas son bastante únicas dentro del género Pteromys.
Aunque no existe información detallada sobre las tendencias de su población, la UICN ha catalogado estas ardillas como de Preocupación Menor. Esto se debe a la falta de amenazas significativas y a su presencia en áreas protegidas, lo que asegura que estas encantadoras criaturas sigan prosperando en su hábitat natural.