Hechos sobre: Goliathus
Los escarabajos Goliat, pertenecientes al género Goliathus, son algunos de los insectos más grandes que se encuentran en nuestro planeta. Reconocidos por su imponente tamaño y peso, estos escarabajos pertenecen a la subfamilia Cetoniinae dentro de la familia Scarabaeidae. Se encuentran principalmente en los bosques tropicales de África, donde se alimentan de la savia de los árboles y de frutas. En cuanto a sus larvas, una dieta alta en proteínas es esencial. Curiosamente, quienes crían estos escarabajos en cautiverio a menudo alimentan a las larvas con alimentos ricos en proteínas como comida comercial para gatos y perros.
Existen cinco especies principales de escarabajos Goliat, cada una con varias subespecies y formas únicas. Su ciclo de vida es bastante fascinante: las larvas necesitan una dieta rica en proteínas y tardan varios meses en desarrollarse. Eventualmente se transforman dentro de un capullo y emergen como escarabajos adultos. Como adultos, cambian a una dieta de sustancias azucaradas como la savia de los árboles y frutas.
Una de las características más interesantes de los escarabajos Goliat es su apariencia. Poseen élitros duros que actúan como escudos para sus delicadas alas de vuelo, las cuales permanecen guardadas hasta que son necesarias. Los machos lucen un cuerno en forma de Y en sus cabezas para luchar, mientras que las hembras tienen una cabeza en forma de cuña, ideal para cavar y poner huevos. Todas las especies de Goliathus son conocidas por sus llamativas rayas verticales negras en sus élitros.
En cautiverio, los escarabajos Goliat adultos pueden vivir alrededor de un año tras emerger de sus células pupales. Sin embargo, en la naturaleza, su esperanza de vida probablemente sea más corta debido a amenazas como depredadores y factores climáticos. El enfoque principal de su vida adulta es la reproducción, asegurando que el ciclo continúe con la próxima generación.