Church of St. Paraskeva, Vilna

La iglesia de Santa Paraskeva es la iglesia ortodoxa oriental más antigua de Lituania, situada en la capital, Vilna. Es una de las dos únicas parroquias de la Iglesia Ortodoxa de Lituania que se expresan totalmente en lituano.

La primera iglesia ortodoxa de Santa Paraskeva se construyó a petición de la primera esposa del Gran Duque Algirdas, María Yaroslavna de Vitebsk, que fue enterrada allí en 1346. Según la tradición, la iglesia se construyó en el emplazamiento de un templo del dios pagano Ragutis. Esta iglesia fue completamente destruida por un incendio en 1557 y reconstruida tres años después, pero volvió a arder en 1611. Aunque se arruinó, fue cedida a los católicos orientales locales. En 1655, fue devuelta a la Iglesia Ortodoxa y renovada.

Durante la Gran Guerra del Norte, en 1705, con Vilna invadida y saqueada por el ejército moscovita, la iglesia fue visitada por el zar ruso Pedro el Grande, que rezó allí por la victoria militar. Durante el mismo servicio, Abram Petrovich Gannibal fue bautizado, siendo el zar el padrino. Tres años después, el zar victorioso decidió conceder a la iglesia de Santa Paraskeva algunas de las banderas suecas conquistadas.

En 1748, el edificio fue nuevamente destruido por un incendio y reconstruido en 1795. Sin embargo, permaneció cerrado durante los siguientes cuarenta años, cayendo lentamente en la decadencia. En 1864, por orden del gobierno local ruso, fue reconstruido y ampliado en estilo neobizantino por Nikolay Chagin.

La iglesia fue devastada durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque se renovó de nuevo, el gobierno estalinista no permitió que la Iglesia Ortodoxa Rusa comenzara a celebrar sus servicios allí. Al principio, se iba a abrir allí un Museo del Ateísmo, pero al final la iglesia se convirtió en una galería de arte popular lituano. La iglesia no fue devuelta a la Iglesia Ortodoxa hasta 1990 y fue reconsagrada por el Metropolitano Crisóstomo al año siguiente. Desde entonces es una iglesia auxiliar de la Catedral de la Theotokos.