Hechos sobre: Hapalemur griseus
El lémur de bambú menor oriental, también conocido como lémur de bambú gris, es una especie de lémur pequeña y fascinante que únicamente se encuentra en Madagascar. Estos lémures tienen una dieta singular basada principalmente en bambú y pertenecen al género Hapalemur, conocido por su notable coordinación visomotora y destreza manual. Son escaladores verticales expertos y se desplazan por los densos bosques de bambú saltando de un tallo a otro.
Hay tres subespecies reconocidas del lémur de bambú menor oriental:
1. Lémur de Bambú Menor Oriental (Hapalemur griseus griseus): Descrita en 1795, esta subespecie se distingue por su pelaje gris y un característico parche rojo en la cabeza. Lamentablemente, su población está en declive debido a la caza y pérdida de hábitat. En consecuencia, está clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y está listada en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
2. Lémur de Bambú de Gilbert (H. g. gilberti): Inicialmente descrita como una subespecie en 2007, fue brevemente elevada al estatus de especie en 2008 antes de volver al estatus de subespecie en 2010. La distribución exacta de esta subespecie no se conoce bien, pero se encuentra en el centro-este de Madagascar. El lémur de bambú de Gilbert enfrenta amenazas por la pérdida y degradación del hábitat, y la UICN lo ha categorizado como 'datos insuficientes'. Al igual que otras subespecies, también está listado en el Apéndice I de CITES.
3. Lémur de Bambú de Ranomafana (H. g. ranomafanensis): Esta subespecie habita en tres regiones muy separadas de Madagascar, predominantemente en áreas ricas en bambú y enredaderas de bambú dentro de bosques tropicales. Debido a la significativa pérdida de hábitat, el lémur de bambú de Ranomafana está listado como vulnerable por la UICN y está incluido en el Apéndice I de CITES.
Estos lémures son una parte crucial del ecosistema único de Madagascar, y su conservación es esencial para mantener la biodiversidad de la región. Proteger sus hábitats y abordar amenazas como la caza son pasos críticos para asegurar su supervivencia.