Hechos sobre: Falco punctatus
El cernícalo de Mauricio, un ave de presa endémica de Mauricio, pertenece a la familia Falconidae. Esta especie singular prospera en los bosques, acantilados y barrancos de la meseta suroeste de Mauricio. Destaca como el cernícalo más distintivo del Océano Índico, probablemente evolucionando a su forma única durante el período Gelasiano.
Para 1974, la especie estuvo al borde de la extinción, con solo cuatro individuos conocidos. Sin embargo, gracias a los esfuerzos dedicados de conservación, la población se recuperó hasta llegar a alrededor de 400 aves en 2019. Esta notable recuperación se celebra como uno de los proyectos de restauración de aves más exitosos del mundo.
El cernícalo de Mauricio es un ave pequeña, con los machos siendo ligeramente más pequeños que las hembras. Generalmente miden entre 26 y 30.5 cm y pesan hasta 250 gramos. Su envergadura es de alrededor de 45 cm, con alas redondeadas, una característica que los distingue de otros falcónidos. En cautiverio, estas aves pueden vivir hasta 15 años. Su dieta consiste principalmente en gecos, libélulas, cigarras, cucarachas, grillos y aves pequeñas, las cuales cazan mediante vuelos rápidos y ágiles en áreas boscosas.
La drástica disminución de su población se debió a varios factores, incluyendo la deforestación, ciclones, el uso de DDT y la introducción de especies invasoras como gatos, mangostas y macacos. En la década de 1970, el biólogo Carl Jones encabezó los esfuerzos de conservación estableciendo un santuario de vida silvestre en Ile aux Aigrettes. Iniciativas como los programas de cría en cautiverio y la conservación del hábitat jugaron un papel crucial en el aumento de la población de cernícalos. Para 2005, la población había crecido a al menos 800 aves maduras, y la especie fue reclasificada como vulnerable por la UICN en 1994.
A pesar de este progreso, el cernícalo de Mauricio fue reclasificado como en peligro en 2014 debido a una disminución en los números. Los esfuerzos de conservación continúan, centrándose en el monitoreo de la población, la preservación de hábitats y el control de depredadores introducidos. La especie aún enfrenta desafíos significativos, incluyendo la depresión por endogamia y los posibles impactos de eventos estocásticos en su pequeña población insular. El estado de en peligro subraya las amenazas persistentes y las vulnerabilidades que el cernícalo de Mauricio continúa enfrentando en su entorno único.