Pirámide de la Luna, Teotihuacán

La Pirámide de la Luna es uno de los monumentos más emblemáticos y misteriosos de la antigua ciudad de Teotihuacan, en México. Situada al norte de la Calzada de los Muertos, esta imponente estructura se alza como un testigo silencioso de la grandeza de una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.

Con sus 43 metros de altura, la Pirámide de la Luna se erige como el segundo edificio más grande de Teotihuacan, después de la Pirámide del Sol. Aunque su construcción se inició en el año 200 d.C., fue ampliada en varias etapas a lo largo de los siglos, lo que ha dado lugar a su actual perfil escalonado y a su impresionante plataforma superior, desde donde se ofrecen vistas panorámicas del valle y de la Calzada de los Muertos.

La pirámide fue construida con fines ceremoniales y religiosos, y su ubicación estratégica sugiere que jugó un papel crucial en los rituales y la cosmovisión de los teotihuacanos. Las excavaciones han revelado que la Pirámide de la Luna fue un espacio de ofrendas y sacrificios, y que su arquitectura está alineada con otros elementos geográficos y celestes, como el Cerro Gordo, que se encuentra justo al norte de la estructura.

Para los turistas, la visita a la Pirámide de la Luna es una experiencia inolvidable. Aunque el ascenso a la cima es empinado y puede ser un desafío, las vistas y la energía del lugar recompensan con creces el esfuerzo. Además, el sitio arqueológico de Teotihuacan, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece la oportunidad de explorar también otras maravillas como la Pirámide del Sol, el Templo de Quetzalcóatl y los numerosos murales que adornan las ruinas.