Hechos sobre: Threskiornis aethiopicus
El ibis sagrado africano es una ave zancuda fascinante, nativa de África y el Medio Oriente. Es bien conocido por su papel en la religión del Antiguo Egipto, donde estaba estrechamente asociado con el dios Thoth. Este ave está relacionada tanto con el ibis de cabeza negra como con el ibis blanco australiano, y los ornitólogos han debatido a menudo su clasificación exacta. Con el tiempo, su descripción científica ha experimentado varias actualizaciones, reflejando su historia compleja.
Físicamente, el ibis sagrado destaca por su apariencia llamativa: un cuerpo completamente blanco, una cabeza y cuello negros, y ojos marrones rodeados por un anillo rojo oscuro.
En cuanto a su hábitat, estas aves se reproducen en el África subsahariana y partes de Irak. Algunas poblaciones migran, mientras que otras permanecen en su lugar. En la antigüedad, el ibis sagrado era venerado en Egipto y frecuentemente era momificado como ofrenda a Thoth. Con los años, se han extendido más en África, gracias a la irrigación y la agricultura comercial. Incluso han llegado a Europa y otras regiones, a veces impactando los ecosistemas locales.
Ecológicamente, los ibis sagrados prefieren los humedales pantanosos y los llanos de lodo. Su dieta es bastante variada, incluyendo insectos, peces e incluso carroña. Curiosamente, se los ha visto comiendo huevos de pelícano y cocodrilo. Sin embargo, enfrentan amenazas, como la depredación por águilas pescadoras africanas y enfermedades como el botulismo aviar y el cólera aviar.
Durante la temporada de lluvias, los ibis sagrados se reproducen una vez al año. Construyen sus nidos con palos en árboles cerca del agua. Las hembras típicamente ponen entre 1 y 5 huevos, y ambos padres se turnan para incubarlos. Los polluelos empluman después de unos 35-40 días y alcanzan la madurez sexual entre 1 y 5 años.
En cuanto a la conservación, el ibis sagrado africano está clasificado como "Preocupación Menor" por la UICN, con una población global estimada en 200,000-450,000 individuos. Están protegidos bajo acuerdos como el AEWA.
El ibis sagrado también tiene una rica historia cultural, especialmente en el Antiguo Egipto, donde era momificado como tributo a Thoth, el dios de la sabiduría. Con los años, varios mitos e historias han añadido al misticismo del ave, haciéndola un sujeto fascinante en diferentes culturas a lo largo de la historia.