Hechos sobre: Manis crassicaudata
El pangolín indio, a menudo denominado pangolín de cola gruesa o pangolín escamoso, es un mamífero fascinante nativo del subcontinente indio. Esta criatura singular se distingue fácilmente por sus grandes escamas superpuestas que actúan como armadura y su notable capacidad para enrollarse en una bola apretada para protegerse. Como insectívoro, el pangolín indio se alimenta principalmente de hormigas y termitas, utilizando sus largas garras para desenterrarlas de sus nidos.
De hábitos nocturnos, el pangolín indio pasa el día descansando en madrigueras profundas para evitar el calor y los posibles depredadores. Desafortunadamente, esta especie enfrenta amenazas significativas debido a la caza por su carne y varias partes del cuerpo, muy valoradas en la medicina tradicional.
El pangolín indio es un animal solitario y de movimiento lento con una apariencia distintiva: una cabeza en forma de cono, extremidades poderosas y un cuerpo cubierto principalmente de escamas duras y protectoras. A diferencia de algunos de sus parientes, no trepa árboles y prefiere hábitats ricos en hormigas y termitas.
Esta especie es casi exclusivamente insectívora, con adaptaciones especializadas que la hacen altamente eficiente en la captura y consumo de hormigas y termitas. Aunque la información detallada sobre su reproducción es limitada, se sabe que las hembras suelen dar a luz a una, a veces dos, crías. Los pangolines jóvenes a menudo se aferran a la cola de su madre mientras ella se mueve.
Para combatir las amenazas de la caza furtiva y el comercio ilegal, el pangolín indio ha sido incluido en el Apéndice I de CITES desde enero de 2017, lo que le ofrece protección en todos los países de su rango. Esta especie también tiene importancia cultural y es conocida por varios nombres en diferentes idiomas regionales, lo que refleja su significado en las tradiciones y el folclore locales. Los esfuerzos de conservación son cruciales para asegurar la supervivencia de esta criatura única y vulnerable.