Hechos sobre: Pagophila eburnea
La gaviota marfil, una pequeña ave nativa del alto Ártico, destaca como el único miembro del género Pagophila. Con una distribución que abarca Groenlandia, las regiones más septentrionales de América del Norte y Eurasia, esta gaviota es auténticamente circumpolar. Originalmente descrita en 1774 como Larus eburneus, posteriormente se le asignó su propio género, Pagophila, en 1829 debido a sus características distintivas. Estudios genéticos recientes han revelado que su pariente más cercano es la gaviota de Sabine.
Avistar una gaviota marfil es sencillo gracias a su llamativo plumaje completamente blanco, pico azul con punta amarilla y patas negras. La gaviota también tiene una variedad de vocalizaciones, incluyendo un distintivo llamado de vuelo y sonidos específicos utilizados para advertir sobre depredadores o durante el cortejo. Los juveniles, por su parte, tardan alrededor de dos años en desarrollar su plumaje adulto completo.
En América del Norte, estas gaviotas se reproducen en el Ártico canadiense, particularmente en diversas islas. En invierno, a menudo se encuentran cerca de polinias, grandes áreas de agua abierta rodeadas de hielo marino. Curiosamente, se sabe que las gaviotas marfil siguen a los osos polares y otros depredadores para aprovechar sus presas.
En 2012, se estimó que la población global de gaviotas marfil estaba entre 19,000 y 27,000 individuos, con la mayoría residiendo en Rusia. Sin embargo, sus números están disminuyendo en Canadá, probablemente debido a la caza ilegal y la pérdida de hielo marino, lo que afecta sus hábitos alimenticios. En consecuencia, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha clasificado a la gaviota marfil como "Casi Amenazada".
La gaviota marfil también ha capturado la imaginación en la literatura. Por ejemplo, inspiró una talla en el querido libro infantil de Holling C. Holling, "Seabird".