Hechos sobre: Sterna paradisaea
El charrán ártico (Sterna paradisaea), miembro de la familia Laridae, es un ave migratoria fascinante que habita en las regiones árticas y subárticas de Europa, Asia y América del Norte. Conocido por sus extraordinarios recorridos, el charrán ártico cubre distancias increíbles desde sus áreas de reproducción en el norte hasta la costa antártica durante el verano austral, y regresa, abarcando hasta 90,000 kilómetros anuales, lo que constituye una de las migraciones más largas en el reino animal.
Estas aves de tamaño mediano son fácilmente identificables por su plumaje gris y blanco, sus picos y patas de color rojo o anaranjado, y sus colas profundamente bifurcadas. Tienen una longevidad notable y se alimentan principalmente de peces y pequeños invertebrados marinos. Con una población mundial estimada en aproximadamente un millón de individuos, los charranes árticos son relativamente abundantes. No obstante, enfrentan amenazas en algunas regiones debido a la explotación histórica y los cambios ambientales.
Ferozmente protectores de sus nidos y crías, los charranes árticos suelen atacar a depredadores e intrusos. Generalmente inician su reproducción alrededor del tercer o cuarto año de vida, formando parejas monógamas y regresando a la misma colonia anualmente. Sus rituales de cortejo son complejos, involucrando persecuciones aéreas y ofrecimientos de peces. Anidan en colonias cerca del agua, donde ponen de uno a tres huevos por nidada. Ambos progenitores se turnan para incubar los huevos y cuidar de los polluelos, que suelen emplumar después de unos 21 a 24 días.
Su dieta consiste principalmente en peces pequeños y crustáceos marinos, aunque también consumen insectos y bayas en ocasiones. Durante la temporada de anidación, son vulnerables a los depredadores y compiten por recursos con otras especies de aves. Actualmente, se llevan a cabo esfuerzos de conservación para proteger las poblaciones de charrán ártico, y BirdLife International considera que la especie presenta un riesgo de conservación bajo.
Culturalmente, el charrán ártico ha capturado la imaginación de muchas personas, apareciendo en sellos postales en varios países y territorios, lo cual subraya su importancia y atractivo a nivel global.