Hechos sobre: Morphnus guianensis
El águila crestada, una imponente ave de rapiña que habita en América Central y del Sur, destaca como el único miembro del género Morphnus. Este águila, grande pero esbelta, mide entre 71 y 89 cm de longitud, con una impresionante envergadura que varía de 138 a 176 cm. Se caracteriza por su prominente cabeza, patas desnudas y una larga cola. Mientras que los adultos poseen un plumaje de color gris parduzco claro, los ejemplares juveniles se distinguen por sus cabezas y pechos blancos.
Aunque el águila crestada es mayormente silenciosa, ocasionalmente emite llamadas agudas en forma de silbido. Estas aves están dispersas esporádicamente a lo largo de su rango, habitando principalmente en bosques húmedos de tierras bajas.
En cuanto a su dieta, las águilas crestadas prefieren presas más pequeñas en comparación con el águila arpía de mayor tamaño. Con frecuencia cazan aves y pequeños mamíferos. Típicamente solitarias o encontradas en parejas, estas águilas pasan largos periodos posadas, esperando el momento adecuado para atacar.
La temporada de reproducción del águila crestada abarca de marzo a abril. Construyen sus nidos en lo alto de grandes árboles. Desafortunadamente, la especie enfrenta amenazas por la destrucción de su hábitat y la caza, lo que ha llevado a su clasificación como Casi Amenazada por la UICN. La deforestación y los disparos ocasionales por parte de los locales afectan gravemente su población. A pesar de su amplia distribución, las águilas crestadas se encuentran en densidades bajas y pueden ser elusivas en determinadas áreas.