Hechos sobre: Patagioenas subvinacea
La paloma rojiza es un ave llamativa, nativa de América Central y del Sur, desde Costa Rica hasta Ecuador, Bolivia y Brasil. Pertenece al género Patagioenas y al subgénero Oenoenas.
Una de las características más notables de la paloma rojiza es su plumaje de un profundo color vino púrpura, sin patrones distintivos. Además, presenta un dorso rufo, una cola y plumas de vuelo de un marrón oscuro, un pico negro y patas púrpura-rojizas. Las hembras suelen tener colores un poco más apagados en comparación con los machos, mientras que los juveniles exhiben un plumaje gris-marrón con escamas de color canela o rufo.
La paloma rojiza es conocida por su distintivo arrullo, que es fuerte y agudo, y se caracteriza por incluir pausas entre cada llamada. Curiosamente, sus vocalizaciones varían según la región en la que habitan. En América Central, comparten su hábitat con la paloma piquicorta, que aunque similar en apariencia, se distingue por su diferente canto.
Estas palomas suelen encontrarse en bosques montanos, bosques semiabiertos y bosques húmedos, donde buscan frutas y bayas en las copas de los árboles. A menudo se las ve en parejas. En cuanto a la anidación, construyen nidos simples de ramitas en árboles pequeños y típicamente ponen un solo huevo blanco.
Desafortunadamente, la paloma rojiza enfrenta amenazas debido a la deforestación, lo que ha llevado a que sea clasificada como una especie Vulnerable por la UICN.