Hechos sobre: Constitución del 3 de mayo de 1791
La "Constitución del 3 de mayo de 1791", pintada por Jan Matejko en 1891, es una celebrada obra al óleo romántica que rinde homenaje a la Constitución polaca de la misma fecha. Esta obra maestra retrata vívidamente una gran escena que incluye a numerosas figuras históricas como el rey Stanisław August Poniatowski, Stanisław Małachowski, Kazimierz Nestor Sapieha, Hugo Kołłątaj e Ignacy Potocki. Matejko completó esta obra entre enero y octubre de 1891 para conmemorar el centenario de la Constitución, y se considera una de sus creaciones más significativas.
La Constitución en sí fue un hito en la historia de la Mancomunidad Polaco-Lituana, diseñada para abordar problemas políticos e introducir reformas democráticas. A pesar de estas nobles intenciones, enfrentó una fuerte oposición de las potencias vecinas, lo que eventualmente condujo a la guerra polaco-rusa de 1792. Aunque estuvo en vigor solo por un corto período, la Constitución simbolizó la soberanía polaca durante más de un siglo.
La pintura de Matejko captura la procesión de los diputados desde el Castillo Real hasta la Iglesia Colegiata de San Juan en la tarde del 3 de mayo de 1791. Para realzar el poder simbólico de la escena, Matejko tomó libertades artísticas al incluir figuras que no estaban presentes o que ya habían fallecido, creando así una representación simbólica de los últimos años de la Mancomunidad. Los historiadores modernos han analizado e interpretado la composición y la precisión histórica de la pintura.
Los personajes en la pintura están meticulosamente detallados, con figuras clave como Stanisław Małachowski, Tadeusz Kościuszko y el rey Stanisław August Poniatowski destacándose prominentemente. La representación de Matejko de estos individuos, sus interacciones y los elementos simbólicos a lo largo de la pintura reflejan el clima político y las tensiones de la época.
Los críticos de arte e historiadores han discutido la significación histórica de la pintura, su mérito artístico y la desviación de Matejko de su estilo habitual. La identificación detallada de los personajes y la representación de eventos clave en torno a la Constitución del 3 de mayo de 1791, hacen de la pintura de Matejko una valiosa representación histórica y artística de un momento crucial en la historia de Polonia.