Comer en Polonia

Polonia, con su rica historia y paisajes variados, no solo es un destino para aquellos que buscan sumergirse en su cultura y tradiciones, sino también para los amantes de la buena mesa. La cocina polaca, con su profundidad de sabores y recetas transmitidas de generación en generación, es un reflejo de la diversidad y la riqueza cultural del país. Desde platos robustos y reconfortantes hasta dulces tentaciones, Polonia ofrece una gama de delicias culinarias que esperan ser descubiertas por el turista promedio. Conozca los platos típicos polacos que no puede dejar de probar durante su visita a este encantador país europeo.

Platos típicos de la gastronomía polaca

Pierogi

Los pierogi son una especie de empanadillas rellenas, ampliamente reconocidas como un plato nacional de Polonia. La masa, suave y elástica, se rellena tradicionalmente con queso fresco, patatas, cebolla, carne, champiñones o incluso frutas para las versiones dulces. Se hierven y a menudo se sirven con cebolla frita o un poco de manteca derretida por encima.

Bigos

Conocido como el "estofado de cazador" polaco, el bigos es una mezcla robusta de col agria (chucrut) y carne fresca, como cerdo, pollo o incluso carne de caza, cocida lentamente con setas, cebolla y especias. Este plato es famoso por mejorar su sabor después de ser recalentado, convirtiéndose en una comida reconfortante ideal durante los meses fríos.

Żurek

Żurek es una sopa ácida hecha con harina de centeno fermentada, que le da un sabor distintivo y ligeramente agrio. Suele contener trozos de salchicha blanca y huevo duro, y se sirve comúnmente en un tazón de pan comestible. Es un plato tradicional de Pascua, pero se disfruta durante todo el año.

Kotlet Schabowy

Este filete empanizado de cerdo es la respuesta polaca a la schnitzel austriaca. El kotlet schabowy se prepara aplastando una chuleta de cerdo, empanizándola con harina, huevo y pan rallado, y luego friéndola hasta que esté dorada y crujiente. Se sirve habitualmente con patatas y una guarnición de repollo o remolacha rallada.

Gołąbki

Gołąbki, que significa "palomitas" en polaco debido a su forma, son rollos de col rellenos de una mezcla de carne picada, arroz o cebada y cebolla. Se cocinan al horno o estofados en una rica salsa de tomate y se acompañan a menudo con pan o patatas.

Placki Ziemniaczane

Estas tortitas de patata rallada, similares a las latkes judías, son fritas hasta que están crujientes y doradas. Los placki ziemniaczane se pueden disfrutar como acompañamiento o como plato principal, a menudo servidos con una cucharada de crema agria o incluso con un guiso de carne encima.

Postres típicos polacos

Makowiec

El makowiec es un pastel enrollado relleno de semillas de amapola, a menudo acompañado de frutos secos, pasas y miel. Es especialmente popular durante la temporada navideña y la Pascua, presentándose como un postre dulce y ligeramente especiado.

Sernik

Sernik es la versión polaca del pastel de queso, hecho con queso fresco polaco llamado twaróg. Es denso y rico, con una base de galleta o masa y se puede encontrar en una variedad de sabores, desde vainilla hasta chocolate o incluso con una capa de fruta en la parte superior.

Pączki

Estos donuts polacos son una indulgencia dulce rellena tradicionalmente con mermelada de rosa o ciruela, y espolvoreada con azúcar glas o glaseado. Los pączki son un manjar especialmente popular en Tłusty Czwartek, o "Jueves Graso", una celebración similar al Mardi Gras que precede al inicio de la Cuaresma.

Szarlotka

La szarlotka es la versión polaca del pastel de manzana, que combina capas de manzanas dulces y especiadas con una masa quebrada y a menudo se sirve caliente con una bola de helado de vainilla o un poco de crema agria.

Kruszonka

Similar a un crumble, la kruszonka es un postre hecho con frutas frescas o congeladas cubiertas con una mezcla desmenuzada de mantequilla, azúcar y harina, que se hornea hasta que la cobertura está crujiente y dorada. Es una forma sencilla y deliciosa de disfrutar de las frutas de temporada en Polonia.