Hechos sobre: Tarentola mauritanica
La Tarentola mauritanica, mejor conocida como la salamanquesa común, es una especie fascinante nativa de la región occidental del Mediterráneo, que incluye partes del noroeste de África y Europa. Con el tiempo, también ha sido introducida en América y Asia. A menudo se pueden observar estas salamanquesas aferradas a las paredes en áreas urbanas, especialmente en regiones costeras cálidas, e incluso más hacia el interior en lugares como España. Descrita por primera vez por Carl Linnaeus en 1758, esta robusta salamanquesa puede alcanzar hasta 15 centímetros de longitud y posee tubérculos espinosos distintivos que le dan una apariencia de armadura.
Esta especie recibe varios nombres, incluyendo salamanquesa, dragón en catalán, salamanquesa común europea y salamanquesa mauritana. Las salamanquesas adultas pueden alcanzar los 15 cm de longitud, incluyendo sus colas, y tienen un cuerpo robusto con una cabeza plana. En su espalda, patas y cola, presentan tubérculos cónicos prominentes, aunque sus colas regeneradas son más lisas. Su color varía de gris parduzco a marrón, con manchas cuya intensidad cambia dependiendo de la luminosidad.
Las salamanquesas comunes son mayormente nocturnas o crepusculares, pero a veces se pueden observar durante el día, especialmente en días soleados de invierno. Se alimentan principalmente de insectos y ponen huevos casi esféricos dos veces al año, generalmente en abril y junio. Las crías, nacidas tras unos cuatro meses de incubación, miden menos de 5 cm de longitud. Estas salamanquesas tardan en madurar, necesitando alrededor de 4 a 5 años en cautiverio.
Cuando se introducen en nuevas áreas, las salamanquesas comunes pueden impactar la fauna local al depredar ranas y lagartijas más pequeñas. El comercio de mascotas ha llevado a la formación de poblaciones establecidas en lugares como Florida. Además, estas salamanquesas pueden albergar varios parásitos, como el protozoo Haemoproteus tarentolae y el ácaro de la salamanquesa de Esther.