Hechos sobre: Bolo de mel
El Bolo de Mel es un apreciado pastel tradicional de las Islas Madeira y se considera uno de los postres más antiguos de la región. Sus orígenes se remontan al siglo XV, cuando las monjas del Convento de Santa Clara en Funchal lo crearon. Este exquisito pastel también es popular en las Islas Azores de Portugal.
Curiosamente, el Bolo de Mel se elaboraba originalmente con melaza en lugar de miel, lo que refleja la historia de Madeira como un importante productor de azúcar. Una de sus características más destacadas es su larga vida útil, pudiéndose almacenar hasta por cinco años.
El pastel es conocido por su color oscuro y su textura única, esponjosa y pegajosa. A menudo incluye frutos secos como nueces y almendras, lo que le añade un crujido delicioso. Una mezcla de especias, como clavo, canela, pimienta negra, semillas de anís y pimienta de Jamaica, le confiere al Bolo de Mel su sabor distintivo.
En Madeira, existe una encantadora tradición de desgarrar pedazos del pastel con las manos en lugar de cortarlo con un cuchillo. Esta costumbre aporta al pastel un sentimiento rústico y comunitario.
El Bolo de Mel se suele preparar alrededor del 8 de diciembre, justo a tiempo para la temporada festiva. Se disfruta especialmente durante la Navidad y se puede saborear durante todo el año, lo que lo convierte en un símbolo perdurable del rico patrimonio culinario de Madeira.