Hechos sobre: Francesinha
La Francesinha, un icónico sándwich portugués originario de Oporto, es un manjar que ha conquistado los corazones tanto de locales como de turistas. Esta exuberante creación generalmente incluye pan, jamón curado, linguiça (un tipo de salchicha), salchicha fresca, bistec o ternera asada, y queso fundido, todo ello cubierto con una rica y especiada salsa de tomate y cerveza. Normalmente se acompaña de una guarnición de papas fritas crujientes, convirtiéndose en una indulgencia completa.
Los orígenes de la Francesinha se remontan a 1953, cuando Daniel da Silva, un chef de un restaurante en Oporto, ideó este delicioso plato. Rápidamente se convirtió en una sensación local y, en la actualidad, es un elemento esencial en la escena culinaria de Oporto. Cada restaurante ofrece su propia versión de la Francesinha, especialmente en lo que respecta a la salsa, lo que provoca animados debates entre los lugareños sobre cuál lugar prepara la mejor versión.
Aunque Oporto y sus alrededores son los principales centros de la Francesinha, este delicioso sándwich se puede encontrar en todo Portugal, particularmente en las regiones del norte. Muchos restaurantes le añaden su toque personal al clásico, incorporando ingredientes como gambas, camarones, champiñones o cerdo asado. La salsa es un elemento crucial, y cada establecimiento guarda su receta celosamente, variando a menudo el nivel de especias y el perfil de sabor.
También existen variantes regionales de la Francesinha, como la Francesinha poveira de Póvoa de Varzim, que presenta un pan y salsa distintos, y el Pica-pau, una versión sin pan donde el bistec está cubierto de salsa y se come con palillos.
Desde los años 2000, la Francesinha ha ganado popularidad más allá de Oporto, con supermercados en todo Portugal ofreciendo botellas de su característica salsa. Su combinación única de sabores e ingredientes variados incluso ha ganado reconocimiento internacional, con "The Daily Meal" destacándola en un artículo sobre sándwiches que cambian la vida.