Hechos sobre: Recaíto
El recaíto es un pilar fundamental en la cocina puertorriqueña, proporcionando una base rica en sabor para numerosos platos. Su preparación consiste en combinar aromáticos como cebollas, ajo, pimientos dulces pequeños (ajicitos), pimiento verde, cilantro y culantro, hasta obtener una mezcla suave. Este condimento destaca por su vibrante color verde, resultado de los pimientos y las hierbas frescas. Aunque los tomates no suelen formar parte de la receta tradicional, algunas personas los añaden para aportar un toque extra de sabor.
Al cocinar con recaíto, generalmente se comienza dorando un poco de jamón, cerdo salado o tocino (panceta) en aceite. Una vez que está bien crujiente, se incorpora el recaíto y se cocina hasta que la mayor parte del líquido se evapore. Luego, se pueden agregar ingredientes adicionales como salsa de tomate, aceitunas rellenas, alcaparras, especias y hierbas secas, seguidos de legumbres y carnes al gusto. Esta fragante mezcla sirve como base para una variedad de platos puertorriqueños, tales como guisos, sopas y picadillo.
El término "recaíto" tiene una historia interesante. Originalmente, se refería a una lista de compras o un pedido para adquirir ingredientes como cebolla, hojas de cilantro y pimientos, que luego se machacaban en un pilón (mortero y maja tradicionales de madera). Antes de la popularización de la refrigeración, las personas dejaban sus pedidos de recaíto y los recogían más tarde. Con el tiempo, esta práctica evolucionó y el nombre "recaíto" que se traduce libremente como "pequeño culantro" se mantuvo, resaltando la presencia de esta hierba en la mezcla. Hoy en día, esta fragante mezcla sigue siendo esencial en la cocina puertorriqueña, aportando profundidad y riqueza a innumerables platos.