Jardín Real, Praga

El Jardín Real de Praga, o "Královská zahrada" en checo, es un oasis de tranquilidad y belleza en la bulliciosa capital checa. Este jardín histórico, ubicado en el corazón de Praga, es parte del complejo del Castillo de Praga y ofrece a los visitantes una experiencia única de naturaleza, arte y arquitectura.

El Jardín Real fue fundado en 1534 por el Rey Fernando I de Habsburgo y ha sido un refugio para la realeza y los ciudadanos por igual a lo largo de los siglos. Con sus cuidados senderos y sus bien mantenidas parterres, el jardín es un ejemplo perfecto de la jardinería renacentista, aunque también ha sido influenciado por estilos barrocos y de la época romántica en renovaciones posteriores.

Una de las joyas del Jardín Real es el Pabellón de la Reina Ana, también conocido como el Belvedere, que es considerado uno de los más bellos ejemplos del Renacimiento al norte de los Alpes. Este pabellón de verano fue diseñado por el arquitecto italiano Paolo della Stella y es un lugar imperdible para los amantes de la arquitectura renacentista.

Los visitantes también pueden disfrutar del encanto del Jardín del Cantor, con sus fuentes y esculturas, o del invernadero real, que alberga una colección de plantas exóticas. En primavera y verano, el jardín se llena de color con la floración de sus numerosas especies de plantas y flores, mientras que en otoño, el follaje otoñal ofrece un espectáculo de tonalidades cálidas.

El Jardín Real es accesible desde la entrada norte del Castillo de Praga y está abierto al público durante la mayor parte del año, aunque los horarios pueden variar según la temporada. La entrada es gratuita, lo que lo convierte en una parada ideal para aquellos que buscan un respiro de las concurridas calles de Praga sin gastar extra en atracciones turísticas.