Hechos sobre: Cyclura cornuta
La iguana rinoceronte es una especie de lagarto fascinante pero amenazada que habita principalmente en la isla caribeña de La Española, compartida por Haití y la República Dominicana. Estas iguanas pueden crecer entre 60 y 136 centímetros de longitud y presentan una variedad de colores de piel, desde gris acerado hasta verde oscuro y marrón. Obtienen su nombre, "iguana rinoceronte", por las placas óseas en forma de cuerno presentes en sus hocicos.
Científicamente, las iguanas rinoceronte pertenecen al género Cyclura. La especie fue descrita por primera vez por Pierre Joseph Bonnaterre en 1789. Hay tres subespecies de Cyclura cornuta, aunque se cree que una está extinta en la naturaleza.
Físicamente, estas iguanas tienen cuerpos grandes con proyecciones en forma de cuerno en sus hocicos. Tienen patas robustas, una cola aplanada verticalmente y una serie de escamas puntiagudas que se extienden desde su cuello hasta su cola. Los machos son generalmente más grandes que las hembras y poseen características distintivas como crestas dorsales y cuernos.
Las iguanas rinoceronte están distribuidas por toda La Española, con poblaciones estables en ciertas regiones. Prefieren afloramientos rocosos con vegetación escasa, haciendo de estas áreas su hábitat principal. Aunque su dieta principal consiste en plantas, ocasionalmente consumen pequeños lagartos, serpientes e insectos.
En cuanto a la reproducción, los machos de iguana rinoceronte se vuelven territoriales y alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los cuatro o cinco años. Se aparean durante la primera temporada de lluvias. Las hembras ponen nidadas de 2 a 34 huevos, con un promedio de unos 17 huevos por nidada y un período de incubación de alrededor de 85 días.
Desafortunadamente, la especie está en peligro, con solo alrededor de 10,000 a 16,000 individuos restantes en la naturaleza. Los esfuerzos de conservación incluyen programas de cría en cautiverio y la reintroducción en áreas protegidas. Las iguanas rinoceronte están bien establecidas en cautiverio, lo que ayuda a reducir la demanda de ejemplares capturados en la naturaleza.
A pesar de su presencia relativamente estable en cautiverio, las iguanas rinoceronte todavía se consideran una especie protegida bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Este estatus subraya la importancia de los esfuerzos de conservación en curso para asegurar su supervivencia.