Hechos sobre: Vipera ammodytes
La víbora cornuda, científicamente denominada *Vipera ammodytes*, es una serpiente venenosa originaria del sur de Europa, particularmente de los Balcanes, y de algunas regiones del Medio Oriente. Es una de las víboras más peligrosas de Europa debido a su tamaño, largos colmillos y veneno potente. Esta serpiente se reconoce fácilmente por el distintivo "cuerno" en su hocico, que es suave y flexible. Se reconocen cinco subespecies, cada una con ligeras diferencias en tamaño y color.
Las víboras cornudas adultas pueden alcanzar hasta 95 cm de longitud, con las hembras generalmente más grandes que los machos. Prefieren laderas secas y rocosas con vegetación escasa y no son típicamente agresivas a menos que se sientan amenazadas. Su dieta consiste principalmente en pequeños mamíferos y aves, mientras que los juveniles suelen comer lagartos. Estas serpientes son ovovivíparas, lo que significa que dan a luz crías vivas tras aparearse en primavera, con los nacimientos ocurriendo a finales del verano o en otoño.
Aunque las víboras cornudas pueden mantenerse y criarse en cautiverio, requieren un manejo meticuloso debido a su fuerza y movimientos impredecibles. Su veneno es altamente tóxico y contiene componentes tanto proteolíticos (destructores de tejidos) como neurotóxicos (que afectan los nervios). Una mordedura puede causar dolor severo, hinchazón y decoloración, y su veneno se utiliza para producir antiveneno para otras mordeduras de víboras europeas.
La víbora cornuda fue descrita por primera vez por Carl Linnaeus en 1758, y varias subespecies fueron identificadas por George Albert Boulenger a principios del siglo XX. Existen debates en curso sobre la clasificación de ciertas subespecies, pero en general, *Vipera ammodytes* es una especie notable conocida por su poderoso veneno y apariencia distintiva.