Zambaccian Museum, Bucarest

El Museo Zambaccian de Bucarest es un museo situado en la antigua casa de Krikor Zambaccian, empresario y coleccionista de arte. El museo fue fundado en el barrio de Dorobanți en 1947, cerrado por el régimen de Ceauşescu en 1977 y reabierto en 1992. Ahora es una sucursal del Museo Nacional de Arte de Rumanía. Su colección incluye obras de artistas rumanos -entre ellas un magistral retrato del propio Zambaccian realizado por Corneliu Baba- y obras de varios impresionistas franceses. Se encuentra cerca de Piaţa Dorobanţilor, en una calle que ahora lleva el nombre de Zambaccian.

Cuando se fundó el museo, el acta de donación establecía que debía alojarse en la antigua casa de Zambaccian. Sin embargo, tras el terremoto de Bucarest de 1977, el gobierno rumano creó el Museo de Colecciones de Arte, consolidando muchos de los museos más pequeños de la ciudad. La colección zambacciana aún residía en el Museo de Colecciones de Arte en el momento de la Revolución Rumana de 1989; fue devuelta a su ubicación histórica en 1992.

Entre los artistas de la colección se encuentran los rumanos Ion Andreescu, Corneliu Baba, Apcar Baltazar, Henri Catargi, Alexandru Ciucurencu, Horia Damian, Nicolae Dărăscu, Lucian Grigorescu, Nicolae Grigorescu, Iosif Iser, Ştefan Luchian, Samuel Mutzner, Alexandru Padina, Theodor Pallady, Gheorghe Petrașcu, Vasile Popescu, Camil Ressu y Nicolae Tonitza, y los artistas franceses Pierre Bonnard, Paul Cézanne -el museo cuenta con el único Cézanne de Rumanía-, Jean-Baptiste-Camille Corot, Eugène Delacroix, André Derain, Raoul Dufy, Albert Marquet, Henri Matisse, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir y Maurice Utrillo, así como piezas de otros dos artistas que trabajaron en Francia, el español Pablo Picasso y el inglés Alfred Sisley.

En el patio hay una gran escultura del escultor rumano Oscar Han; otros escultores con obras en la colección son Constantin Brâncuși, Cornel Medrea, Miliţa Pătraşcu, Dimitrie Paciurea y Frederic Storck; la antigua casa de Storck, también en el extremo norte de Bucarest, es también ahora un museo.