Grivița, Bucarest

Grivița es una zona de Bucarest, Rumanía, centrada en los Astilleros Ferroviarios de Grivița, que fueron y siguen siendo un hito importante dentro del paisaje fabril de la ciudad. Situados cerca de Gara de Nord, su historia se remonta a las últimas décadas del siglo XIX, cuando se desarrollaron para realizar el mantenimiento y la revisión del material ferroviario que servía a Căile Ferate Române.

El nombre refleja la grafía rumana de Grivitsa, un pueblo cercano a Pleven, donde uno de los reductos otomanos de las defensas de Plevna fue asaltado y capturado con grandes bajas por el ejército rumano durante la Guerra de la Independencia de Rumanía. En honor a esta victoria, Calea Târgoviștei, una calle de Bucarest que conducía a la carretera que conectaba la capital con la ciudad de Târgoviște, pasa a llamarse Calea Griviței.

Lo que en un principio comenzó sólo para dar servicio a la ciudad de Bucarest y sus alrededores, se convirtió con el tiempo en una piedra angular de toda la industria ferroviaria de Rumanía. En el periodo de entreguerras, tras el inicio de la Gran Depresión en Rumanía, los Astilleros Ferroviarios Grivița se convirtieron también en un punto de encuentro del movimiento obrero. La huelga de Grivița de 1933 y su violenta represión por parte de las autoridades aún se recuerdan en Rumanía.

Durante el régimen comunista, su nombre pasó a ser Grivița Roșie, en recuerdo de los sucesos de 1933. La zona que rodea los Astilleros, una de las más antiguas de la ciudad de Bucarest, pasó a llamarse Cartierul Grivița, poblado por los trabajadores de los Astilleros Grivița. A día de hoy sigue siendo un barrio obrero.