Hechos sobre: Corvus macrorhynchos
El cuervo de pico grueso, también conocido como cuervo de la selva, es un ave notablemente adaptable que se encuentra en toda Asia. Conocida científicamente como Corvus macrorhynchos, esta especie se reconoce fácilmente por su prominente pico. Fue descrita por primera vez por Johann Georg Wagler en 1827 y, en un principio, se agrupó con el cuervo de la selva oriental y el cuervo de la selva india como la misma especie.
Existen nueve subespecies del cuervo de pico grueso, cada una con características distintivas que a veces llevan a su clasificación como especies separadas. Estos cuervos varían en tamaño y proporciones corporales según la región. Típicamente, tienen un plumaje de color gris oscuro con alas, colas, caras y gargantas de un negro brillante.
La distribución del cuervo de pico grueso es amplia, abarcando desde el noreste de Asia hasta Afganistán, Irán, el sur y sureste de Asia y partes de Camboya. Son versátiles en sus preferencias de hábitat, viviendo en bosques, parques, jardines y áreas cultivadas con árboles. En las partes del sur de su rango, tienden a preferir terrenos abiertos.
Estos cuervos no son comedores selectivos y consumen una amplia variedad de alimentos. Su comportamiento audaz, especialmente en áreas urbanas, a veces los convierte en una molestia, como cuando rasgan bolsas de basura en busca de comida. En cuanto a la reproducción, construyen sus nidos en lo alto de los árboles, ponen de 3 a 5 huevos y tardan unos 35 días en criar a sus crías.
El cuervo de pico grueso tiene una voz profunda y resonante con un llamado distintivo. A pesar de su adaptabilidad, enfrentan amenazas de parásitos filariales, virus patógenos como el H5N1 e infecciones que causan enteritis. No obstante, su capacidad para prosperar en diversos hábitats y su naturaleza audaz los convierten en una parte importante del ecosistema aviar asiático.