Hechos sobre: Crocodylus palustris
El cocodrilo de mugger, también conocido como el cocodrilo de pantano o cocodrilo de hocico ancho, es una fascinante especie de agua dulce nativa de áreas que se extienden desde el sur de Irán hasta el subcontinente indio. Desafortunadamente, ha sido catalogado como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN desde 1982 y ahora está extinto en Bután y Myanmar.
Estos cocodrilos de tamaño mediano típicamente habitan en lagos, ríos, pantanos e incluso estanques artificiales. Cavan madrigueras para refugiarse y anidar, y las hembras ponen hasta 46 huevos durante la estación seca. Su dieta es diversa, incluyendo peces, reptiles, aves y mamíferos, mientras que los más jóvenes se alimentan principalmente de insectos.
Los cocodrilos de mugger tienen una apariencia distintiva con su color que varía de oliva a gris o marrón, escudos prominentes y un hocico ancho. Las hembras adultas generalmente miden entre 2 y 2.5 metros, mientras que los machos son un poco más grandes, midiendo entre 3 y 3.5 metros de longitud.
Puedes encontrar estos cocodrilos en países como Irán, Pakistán, Nepal, India y Sri Lanka. Prefieren cuerpos de agua dulce de movimiento lento, pero también se sabe que prosperan en embalses artificiales y canales de riego. Dadas las amenazas que enfrentan, como la destrucción del hábitat, los conflictos entre humanos y fauna silvestre, y la caza furtiva, existen varios esfuerzos de conservación para protegerlos.
Uno de los comportamientos más interesantes de los cocodrilos de mugger es su uso de herramientas para cazar aves. Son vitales para su ecosistema, sirviendo tanto como depredadores como presas. Las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los 6.5 años, con la anidación y eclosión ocurriendo entre febrero y junio.
Aunque pueden ser peligrosos, los ataques fatales a humanos son relativamente raros en comparación con otras especies de cocodrilos. Las medidas de conservación incluyen protecciones legales bajo las leyes de vida silvestre de India y acuerdos internacionales como CITES. También ha habido programas exitosos de cría en cautiverio y liberación para ayudar a aumentar su población.