Hechos sobre: Ephippiorhynchus asiaticus
La cigüeña de cuello negro es un ave zancuda de notable altura, perteneciente a la familia de las cigüeñas. Se puede observar en el subcontinente indio, el sudeste asiático y Australia, donde prospera en hábitats de humedales. Con su imponente estatura y su distintivo plumaje blanco y negro, esta cigüeña es inconfundible. Curiosamente, los machos se distinguen de las hembras por el color de sus irises.
Existen dos subespecies principales de la cigüeña de cuello negro: E. a. asiaticus, que habita en la región Oriental, y E. a. australis, que reside en el sur de Nueva Guinea y Australia. Aunque algunos expertos sugieren que estas subespecies deberían clasificarse como especies separadas, actualmente se consideran subespecies. Las poblaciones más grandes se encuentran en Australia, pero también están ampliamente distribuidas en India y el sudeste asiático.
Las cigüeñas de cuello negro son forrajeras versátiles, estableciéndose en una variedad de ambientes de humedales, tanto naturales como artificiales. Su dieta es diversa, consistiendo principalmente en vertebrados e invertebrados acuáticos. Estas aves son principalmente carnívoras y se sabe que incluso depredan huevos y crías de tortuga.
Uno de los aspectos fascinantes de su comportamiento es su exhibición de cortejo única. En cuanto a la anidación, las cigüeñas de cuello negro construyen grandes nidos en lo alto de los árboles. Sin embargo, estas aves enfrentan varias amenazas, incluyendo la destrucción de hábitats, disturbios en los nidos, sobrepesca, contaminación y caza.
Los esfuerzos de conservación son cruciales ya que su población está dispersa y las estimaciones varían ampliamente. Proteger sus hábitats y sitios de reproducción es esencial para asegurar su supervivencia. Debido a las amenazas continuas y la dificultad para estimar con precisión su población, la cigüeña de cuello negro está catalogada como "casi amenazada" en la Lista Roja de la UICN.