Hechos sobre: Cricetomys gambianus
La rata gigante de Gambia, también conocida como la rata gigante africana, es un roedor fascinante nativo de África subsahariana. Perteneciente al género Cricetomys, este gran muroido puede alcanzar hasta 0,9 metros de longitud, incluyendo su cola. A pesar de su tamaño, es un animal nocturno con baja visión, que depende en gran medida de su agudo sentido del olfato y oído para desplazarse y encontrar alimento.
Estas ratas son omnívoras, consumiendo una variedad de alimentos como vegetales, insectos y frutos de palma. En la naturaleza, viven en colonias y se pueden encontrar en bosques, matorrales e incluso en termiteros. Una característica única de la rata gigante de Gambia son sus bolsas en las mejillas, similares a las de un hámster, que utiliza para almacenar grandes cantidades de comida para consumir más tarde.
Alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 7 meses de edad, y pueden ser bastante prolíficas, produciendo hasta cuatro camadas al año con hasta seis crías en cada camada. Se sabe que los machos son territoriales y pueden ser agresivos entre sí.
Desafortunadamente, la rata gigante de Gambia también ha ganado reputación como especie invasora en Florida. Después de escapar de la cautividad, se cree que jugó un papel en el brote de viruela del mono en 2003. Como resultado, la importación de estas ratas a los Estados Unidos está ahora prohibida.
En una nota más positiva, estas ratas están teniendo un impacto favorable en Tanzania, gracias a una organización llamada APOPO. Entrenan a estos inteligentes roedores, apodados HeroRATS, para detectar minas terrestres y tuberculosis. Estas ratas están demostrando ser una alternativa rentable a los perros detectores de minas y están siendo utilizadas en varios países para ayudar a desactivar minas.
La investigación en curso se centra en maximizar el potencial de estas notables ratas en la detección de minas y enfermedades, así como en mejorar sus métodos de entrenamiento.