Hechos sobre: Pelecanus onocrotalus
El gran pelícano blanco, ocasionalmente denominado pelícano blanco oriental, pelícano rosado o simplemente pelícano blanco, es una ave fascinante que habita en el sureste de Europa, Asia y África. Con una envergadura impresionante de hasta 360 cm, se sitúa entre las aves más grandes. Afortunadamente, su estado actual no es preocupante, siendo catalogado como una especie de menor preocupación por la Lista Roja de la UICN. Además, diversas normativas internacionales garantizan su protección.
Una característica destacable del gran pelícano blanco es su dimorfismo sexual, con los machos significativamente más grandes y pesados que las hembras. El plumaje de esta ave es mayoritariamente blanco, complementado con llamativas plumas primarias negras y un delicado tono rosado en el cuello. Los juveniles, por otro lado, presentan un plumaje más oscuro con partes inferiores de color marrón. Estos pelícanos se distinguen de otros por su plumaje único y la coloración de su piel facial. Aunque generalmente son silenciosos, se comunican mediante diversos llamados de tono bajo.
Los grandes pelícanos blancos se reproducen en diversas regiones de África y Eurasia, con colonias significativas en lugares como Tanzania, Etiopía y el Delta del Danubio en Rumania. Migran estacionalmente, desplazándose a diferentes áreas para reproducirse y pasar el invierno. Su dieta consiste principalmente en peces, que capturan hábilmente usando sus grandes bolsas. Estas aves son muy sociables, a menudo formando grandes bandadas, y están perfectamente adaptadas a la vida acuática.
Las temporadas de reproducción varían según la región. Las colonias pueden anidar tanto en árboles como en el suelo, y las hembras generalmente ponen entre 1 y 4 huevos, con un promedio de 2. Ambos padres comparten la responsabilidad de cuidar a los juveniles, que usualmente empluman alrededor de los 65 a 75 días de edad. Sin embargo, estos pelícanos enfrentan peligros de depredadores como águilas, mamíferos y cocodrilos.
Aunque el gran pelícano blanco no está actualmente en peligro, las tendencias de su población son algo inciertas. Enfrentan varias amenazas, incluyendo la sobrepesca, la pérdida de hábitat, las perturbaciones humanas y la contaminación. En algunas áreas, la explotación ha llevado a declives poblacionales. Afortunadamente, existen esfuerzos de conservación destinados a proteger a estas magníficas aves y sus hábitats naturales.