Hechos sobre: Phoenicopterus ruber
El flamenco americano, también conocido como el flamenco del Caribe, es un ave llamativa estrechamente relacionada con el flamenco mayor y el flamenco chileno. Aunque en el pasado se consideraba la misma especie que el flamenco mayor, las diferencias genéticas han llevado a su reconocimiento como una especie distinta. El flamenco americano es el único flamenco nativo de América del Norte y se puede encontrar en diversas regiones como las Islas Galápagos, áreas costeras de Colombia, Venezuela, Brasil, Trinidad y Tobago, y partes de los Estados Unidos, incluyendo Florida.
Estas aves prosperan en hábitats como lagunas salinas, marismas y lagos costeros o interiores poco profundos. Famosos por sus vibrantes plumas rosadas y picos especializados, los flamencos americanos tienen una larga esperanza de vida de alrededor de 40 años. También son conocidos por sus singulares rituales de apareamiento y comportamientos de vinculación.
Una de sus notables adaptaciones incluye largas patas y grandes pies palmeados, perfectos para vadear en aguas poco profundas. Sus picos especializados les permiten filtrar eficientemente el alimento del agua. Además, poseen un sistema de osmorregulación único para mantener el equilibrio adecuado de solutos y agua en sus cuerpos.
El sistema circulatorio del flamenco americano es similar al de otras aves, contando con un corazón de cuatro cámaras que asegura un transporte eficiente de oxígeno. Su sistema respiratorio está adaptado tanto para la regulación del calor como para un intercambio de gases eficiente, contando con una tráquea larga y mecanismos para prevenir la alcalosis respiratoria.
La termorregulación es vital para los flamencos, y utilizan varios métodos para mantener estable su temperatura corporal. Estos incluyen la pérdida de calor por evaporación y adaptaciones de comportamiento como pararse en una sola pata. Dependiendo de la disponibilidad de alimento o cambios en el hábitat, los flamencos también pueden migrar distancias cortas.