Hechos sobre: King Gustav III of Sweden and his Brothers
La pintura al óleo "El Rey Gustavo III de Suecia y Sus Hermanos" de Alexander Roslin presenta un retrato impresionante del Rey Gustavo III junto a sus hermanos, el Príncipe Federico Adolfo y el Príncipe Carlos (quien más tarde se convirtió en Carlos XIII de Suecia). En la obra, que se encuentra en el Museo Nacional de Suecia, el Príncipe Federico está de pie, Gustavo está sentado a la izquierda y Carlos está ubicado a la derecha. La pieza está firmada "Roslin à Paris 1771", lo que refleja la prolongada residencia de Roslin en París, donde se estableció en 1752.
Alexander Roslin, un aclamado retratista, fue admitido en la Académie française el mismo año en que se mudó a París, un logro notable para un artista extranjero. Su talento le valió encargos de aristócratas europeos en ciudades como París, San Petersburgo, Bayreuth y Estocolmo. Gustavo III, conocido por atraer artistas a su corte, se convirtió en un importante mecenas de Roslin, encargándole varios retratos de la familia real sueca en estilos y composiciones diversas.
Durante finales del siglo XVIII, Suecia experimentaba una significativa renovación bajo el gobierno de Gustavo III. Los retratos de Roslin del rey a menudo llevaban un peso simbólico, representándolo como figuras como "Hércules que aplasta la Hidra de la anarquía y la discordia". La carrera de Roslin prosperó en Francia gracias al patrocinio real, y Gustavo III encargó múltiples obras, incluyendo este retrato grupal de los tres hermanos reales.
En la pintura, Roslin utiliza una composición triangular, mostrando a los príncipes examinando un plan de fortificaciones alrededor de una mesa. Como los hermanos no posaron juntos, parecen algo desconectados, cada uno interactuando con el plan a su manera. La maestría de Roslin en la representación de telas y atuendos vibrantes aporta una cualidad realista y elegante a la pintura. A pesar de la seriedad de sus roles, los príncipes se presentan con una dignidad decorosa.
Esta pintura es parte de una serie donde los hermanos son retratados por separado en diversos escenarios y atuendos con fines alegóricos. La habilidad de Roslin para capturar el parecido físico y la elegancia de sus sujetos, mientras equilibra las complejas consideraciones de su presentación, hace de esta pintura una pieza destacada en la colección del Museo Nacional de Suecia.