Hechos sobre: Eliomys quercinus
El lirón careto es un pequeño y encantador roedor perteneciente a la familia Gliridae. Estas adorables criaturas suelen medir entre 10 y 15 centímetros de longitud, con una cola que añade entre 8 y 14,5 centímetros adicionales. Generalmente, pesan entre 60 y 140 gramos. Los lirones caretos se distinguen por su pelaje gris o marrón con un vientre blanco contrastante y llamativas marcas negras alrededor de los ojos. Sus grandes orejas, pelaje corto y el distintivo penacho blanco al final de sus colas los hacen fácilmente reconocibles.
A pesar de lo que su nombre podría sugerir, los lirones caretos se encuentran más frecuentemente en bosques que en jardines, aunque también se aventuran en regiones frutícolas. Estos animales nocturnos son comunes en el sur de Europa, especialmente en áreas como los Alpes, el Bosque Bávaro y las Montañas Metálicas. Desafortunadamente, en lugares como los Países Bajos, su número ha disminuido drásticamente, probablemente debido a cambios en el paisaje y el clima.
Los lirones caretos son nocturnos, construyendo sus nidos en los árboles y alimentándose de insectos, pequeños animales, bayas y nueces. Su temporada de apareamiento va de abril a junio. Durante este periodo, las hembras emiten fuertes chillidos para indicar que están listas para aparearse. Después de una gestación que dura alrededor de 23 días, la hembra da a luz a una camada de tres a siete crías. Estas crías crecen rápidamente y están listas para valerse por sí mismas cuando tienen dos meses de edad. Los lirones caretos típicamente viven alrededor de cinco años.
Curiosamente, en Sicilia, los lirones caretos pueden albergar un parásito intestinal llamado Moniliformis siciliensis. Existen diferentes subespecies de lirones caretos en islas del Mediterráneo, algunas de las cuales son bastante raras. En Asia occidental y África del Norte, estos animales se clasifican como una especie separada conocida como Eliomys melanurus.