Hechos sobre: Neomys fodiens
La musaraña de agua euroasiática, frecuentemente denominada simplemente musaraña de agua en el Reino Unido, es una criatura pequeña y fascinante. Alcanza hasta 10 cm de longitud, con una cola que mide aproximadamente tres cuartos de la longitud de su cuerpo, lo cual la convierte en una de las musarañas más grandes de su tipo. Su pelaje oscuro está adornado con mechones blancos y un vientre blanco, mientras que los pelos rígidos alrededor de sus pies y cola le ayudan a navegar en su hábitat acuático.
Viviendo cerca de fuentes de agua dulce como arroyos, estanques y acequias, la musaraña de agua euroasiática es una experta cazadora de presas acuáticas. Su pelaje atrapa burbujas de aire, lo que favorece su flotabilidad, pero también implica que la musaraña deba anclarse para permanecer sumergida durante inmersiones más prolongadas.
Uno de los aspectos más intrigantes de esta musaraña es su saliva venenosa, lo que la convierte en uno de los pocos mamíferos venenosos. No obstante, su veneno no es lo suficientemente potente como para penetrar la piel de animales más grandes o humanos. Altamente territorial, la musaraña de agua euroasiática prefiere una vida solitaria y se distribuye desde Gran Bretaña hasta Corea.
Pesando entre 15 y 19 gramos, esta musaraña posee un pelaje grisáceo-negro en la cabeza, el lomo y los costados, con un vientre blanco contrastante. Su agudo sentido del oído y dientes afilados con puntas rojas son ideales para la caza, mientras que sus fuertes patas traseras, cubiertas de pelos, le facilitan la natación. La composición genética de la musaraña incluye un cariotipo de 2n = 52 y FN = 98.
En cuanto a su hábitat, la musaraña de agua euroasiática está ampliamente distribuida por Europa y partes de Asia. Prosperan cerca de cuerpos de agua y están activas tanto de día como de noche, adaptándose perfectamente a la natación y la caza en entornos acuáticos.
La temporada de cría va de abril a septiembre. Durante este tiempo, las hembras mantienen territorios y anidan en madrigueras forradas con musgo y hierba. Dan a luz a camadas de cuatro a ocho crías, que se dispersan y establecen sus propios territorios una vez destetadas. La dieta de la musaraña incluye organismos acuáticos, insectos, pequeños peces y anfibios, con su veneno ayudando a someter a presas más grandes.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lista a la musaraña de agua euroasiática como de "Preocupación Menor" debido a su población estable y amplia distribución. Sin embargo, amenazas como la degradación del hábitat y la contaminación por escorrentía agrícola y aguas residuales podrían afectar sus cifras en algunas áreas.