Hechos sobre: Anthracoceros albirostris
El cálao oriental, también conocido como cálao malayo o cálao de la Sonda, es un ave fascinante perteneciente a la familia Bucerotidae. Es una de las especies de cálaos más pequeñas y comunes de Asia, presente en el subcontinente indio y el sudeste asiático. Estas aves prosperan en bosques subtropicales o tropicales húmedos de tierras bajas, donde pasan la mayor parte de su tiempo en el dosel.
Su dieta es bastante variada, incluyendo frutas, insectos, crustáceos, pequeños reptiles y, en ocasiones, pequeños mamíferos y aves. Esta dieta diversa les permite desempeñar un papel significativo en su ecosistema.
Perteneciente al género Anthracoceros, el cálao oriental es una de las cinco especies del grupo conocido como cálaos indo-malayos o cálaos negros. Son aves de tamaño mediano con un plumaje llamativo y un distintivo casco aplanado en su pico. Son monógamas, lo que significa que se emparejan de por vida, y anidan en cavidades preexistentes, mostrando preferencias particulares al seleccionar sus sitios de anidación.
Principalmente frugívoros, los cálaos orientales consumen una amplia variedad de frutas, lo que los convierte en esenciales para la dispersión de semillas y, por lo tanto, cruciales para la salud de los ecosistemas forestales. Su temporada de reproducción se extiende de enero a junio, con la hembra sellándose dentro de la cavidad del nido durante la incubación para proteger los huevos.
A pesar de su adaptabilidad, estos cálaos enfrentan varias amenazas como la destrucción del hábitat, la caza y el comercio de mascotas, lo que ha llevado a disminuciones poblacionales en algunas áreas. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación, incluyendo programas de cría en cautividad, iniciativas de reintroducción y la creación de nidos artificiales en áreas donde los sitios de anidación naturales son escasos.
Gracias a su capacidad para adaptarse a los cambios ambientales, el cálao oriental no se considera actualmente en peligro. Sin embargo, las disminuciones y extirpaciones localizadas subrayan la necesidad de continuar con los esfuerzos de conservación para asegurar su supervivencia.