Ophiophagus hannah

La cobra real, también conocida como hamadríade, es una serpiente fascinante pero peligrosa que habita en los bosques que se extienden desde India hasta el sudeste asiático. Desafortunadamente, enfrenta amenazas debido a la destrucción de su hábitat y ha sido catalogada como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN desde 2010. Con el título de la serpiente venenosa más larga del mundo, las cobras reales adultas pueden alcanzar longitudes de 3.18 a 4 metros. Se alimentan principalmente de otras serpientes, pero también cazan lagartos y roedores cuando es necesario. A pesar de su temible reputación, las cobras reales generalmente son tímidas y prefieren evitar a los humanos.

En el ámbito de la taxonomía, la cobra real es única por ser la única especie en el género Ophiophagus. Su nombre científico, Ophiophagus hannah, fue asignado en 1945. Estas serpientes son fácilmente identificables por su piel verde oliva adornada con bandas negras y blancas, un hocico redondeado, dos colmillos prominentes y una capucha de forma ovalada. Los machos tienden a ser más grandes que las hembras, con la cobra real más larga registrada alcanzando una impresionante longitud de 5.85 metros.

Las cobras reales están ampliamente distribuidas por el sur y sudeste de Asia, habitando varias regiones hasta elevaciones de 2,000 metros. Su dieta se compone principalmente de otras serpientes y lagartos, pero también pueden consumir aves y pequeños mamíferos si la comida escasea. Usando su lengua bifurcada, pueden detectar presas y son conocidas por su distintivo siseo ronco. En cuanto a la reproducción, las hembras de cobra real construyen nidos y ponen grupos de huevos, cuyas crías son tan venenosas como los adultos.

El veneno de una cobra real es una mezcla potente de citotoxinas y neurotoxinas, causando dolor severo, parálisis y potencialmente la muerte si una mordedura no se trata de inmediato. El antiveneno está disponible y la atención médica inmediata es crucial para la supervivencia. Lamentablemente, estas serpientes enfrentan amenazas significativas debido a la destrucción del hábitat y la caza furtiva. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación, incluida su inclusión en el Apéndice II de CITES y la protección bajo varias leyes de vida silvestre.

Culturalmente, la cobra real tiene un lugar especial en la mitología y las tradiciones de países como India, Sri Lanka, Myanmar y Tailandia. Los encantadores de serpientes y los rituales que involucran a la cobra real son parte del tejido cultural, y algunas culturas incluso creen en las propiedades místicas de las piedras o perlas de cobra.