Hechos sobre: Capra aegagrus aegagrus
El íbice de Bezoar, también conocido como el íbice anatolio de Bezoar o íbice persa, es una interesante subespecie de cabra salvaje nativa de las regiones montañosas que se extienden desde Turquía hasta Irán. Puedes avistar a estas majestuosas criaturas en las montañas de Asia Menor y el Medio Oriente, así como en algunas islas del Egeo y en Creta. Curiosamente, se cree que el íbice de Bezoar es un ancestro de la cabra doméstica moderna, con evidencia arqueológica que indica que las cabras fueron domesticadas hace unos 10,500 años.
Una de las características más llamativas del íbice de Bezoar son sus impresionantes cuernos, que son los más largos del mundo en relación con el peso corporal del animal. Los machos pueden pesar alrededor de 60 kg y ostentan cuernos que pueden crecer hasta 1.5 metros de largo. Las hembras son ligeramente más pequeñas, con cuernos que alcanzan aproximadamente 0.3 metros. Sus colores de pelaje cambian con las estaciones; los machos tienen un pelaje marrón oscuro en verano, mientras que las hembras muestran un tono más rojizo dorado. En invierno, ambos sexos adoptan un pelaje gris. Además, tienen una característica "barba" y una franja negra a lo largo de su columna vertebral que se vuelve más pronunciada durante la temporada de apareamiento.
El íbice de Bezoar es un objetivo popular para los cazadores de trofeos, con temporadas de caza que típicamente duran de agosto a marzo. Debido a sus hábitats de gran altitud en áreas rocosas y a menudo inaccesibles, cazarlos usualmente implica un método de observación y acecho que puede llevar varios días. Estos íbices prosperan en colinas escarpadas y boscosas cubiertas de arbustos bajos, desde el nivel del mar hasta altitudes de hasta 3000 metros, particularmente en el este de Turquía.
Curiosamente, también existe una subespecie híbrida del íbice de Bezoar, resultado del cruce entre un íbice de Bezoar salvaje y una cabra doméstica. Reconocidos por organizaciones de caza, estos híbridos se pueden encontrar en ciertas áreas de Turquía. Aunque comparten muchas similitudes con el íbice de Bezoar estándar, tienen características distintivas como orejas más largas y caídas y cuernos más abiertos en comparación con el íbice puro.