Arq de Bujará, Bujará

La Fortaleza de Ark es uno de los monumentos más emblemáticos de la histórica ciudad de Bukhara, en Uzbekistán. Este imponente castillo se erige como un testigo silencioso de los tiempos pasados, habiendo sido el centro del poder político de la región durante siglos.

El Ark de Bukhara, con su robusta arquitectura, es una fortaleza masiva que data, según algunos historiadores, del siglo V a.C. Sin embargo, la mayor parte de la estructura actual se remonta al siglo XVII, cuando fue reconstruida y expandida por los gobernantes de la dinastía Shaybanid.

El castillo se alza sobre una plataforma elevada, ofreciendo una presencia dominante sobre la ciudad. Sus muros gruesos y almenados, construidos con ladrillos de barro, han soportado el paso del tiempo y las invasiones, sirviendo como la residencia de los emires y el bastión militar hasta la conquista rusa a finales del siglo XIX.

El interior del Ark es un laberinto de patios, salones y celdas que una vez albergaron a la corte real, la administración del estado, y también a prisioneros. Entre los sitios de interés dentro del castillo se encuentra el Museo de Bukhara, que ofrece a los visitantes una mirada profunda a la rica historia de la ciudad y sus tesoros culturales.

La fortaleza es accesible al público y sigue siendo una de las atracciones turísticas más destacadas de Bukhara. Los visitantes pueden recorrer las antiguas habitaciones, admirar las impresionantes vistas de la ciudad desde las murallas y sumergirse en la historia de uno de los centros más importantes de la Ruta de la Seda.

El Ark no es solo un sitio de importancia arqueológica y arquitectónica; también es un símbolo de la resistencia y la continuidad cultural del pueblo uzbeko. En la actualidad, sigue siendo un lugar de reunión para eventos culturales, incluyendo el famoso festival de la seda y las especias que se celebra anualmente en Bukhara.