Hechos sobre: Aonyx capensis
La nutria sin garras africana, también conocida como la nutria sin garras del Cabo o groot otter, es la segunda especie más grande de nutrias de agua dulce. Estas encantadoras criaturas habitan áreas de sabana y bosques de tierras bajas cercanas a cuerpos de agua permanentes en gran parte del África subsahariana, aunque están ausentes de la cuenca del río Congo y regiones áridas. Sus patas parcialmente palmeadas y sin garras les dan su nombre distintivo. Pertenecen a la familia de los mustélidos (Mustelidae) y al orden Carnivora. Curiosamente, la especie Aonyx capensis está estrechamente relacionada con la extinta nutria gigante sarda, Megalenhydris.
Según la obra de referencia "Mammal Species of the World", existen seis subespecies reconocidas de nutrias sin garras africanas. Estas nutrias tienen un pelaje grueso y suave de color castaño con distintivas marcas faciales blancas. Sus patas están parcialmente palmeadas, lo que las ayuda en su estilo de vida acuático. Principalmente nocturnas, estas nutrias construyen madrigueras cerca del agua para tener acceso fácil a refugio y alimento. Su dieta consiste principalmente en animales acuáticos como cangrejos, peces, ranas y gusanos. Aunque generalmente son solitarias, a veces se encuentran en grupos familiares de hasta cinco individuos.
Las hembras de nutrias sin garras africanas dan a luz camadas de dos a cinco crías, que son criadas únicamente por la madre. El período de gestación dura alrededor de dos meses, y las crías son destetadas entre 45 y 60 días. Estas nutrias alcanzan la madurez completa alrededor de un año de edad. Depredadores como pitones, cocodrilos y águilas pescadoras representan amenazas naturales para ellas. Para regular su temperatura corporal, pasan tiempo en el agua para mantenerse frescas y dependen de su grueso pelaje para conservar el calor.
Sin embargo, las actividades humanas representan las amenazas más significativas para las nutrias sin garras africanas. Estas incluyen la caza por sus pieles, el enredo accidental en redes de pesca y la destrucción de su hábitat debido a la tala de árboles. Además, la sobrepesca puede agotar su suministro de alimentos, afectando negativamente sus poblaciones. En Sudáfrica, el Sendero de la Nutria, ubicado dentro del Parque Nacional Tsitsikamma, lleva el nombre de la nutria sin garras africana, donde estos animales están protegidos.
Estas fascinantes criaturas desempeñan un papel importante en sus ecosistemas, y los esfuerzos de conservación son cruciales para asegurar su supervivencia ante los desafíos que enfrentan.