Hechos sobre: Flammkuchen
El Flammkuchen, también conocido como tarte flambée, es un plato exquisito originario de las regiones históricas de Alsacia, Sarre, Baden y Pfalz, situadas a lo largo de la frontera franco-alemana. Esta especialidad regional se caracteriza por una masa de pan finamente estirada, generalmente en forma de rectángulo u óvalo, que se cubre con fromage blanc o crème fraîche, cebollas finamente rebanadas y lardons (trozos de tocino).
El término "Flammkuchen" se traduce como "pastel horneado en las llamas", aunque en realidad no se flamea. En su lugar, se cocina tradicionalmente en un horno de leña. Los dialectos locales ofrecen varios nombres para este plato, como Flàmmeküeche, Flàmmaküacha o Flammekueche en alsaciano, y Flammkuche en el franco-lorenés.
Existen diversas variaciones deliciosas de la receta original del Flammkuchen:
- Gratinée: Cubierto con queso Gruyère.
- Forestière: Incluye champiñones.
- Munster: Hecho con queso Munster.
- Versión Dulce: Una opción de postre con manzanas, canela o arándanos, a menudo flameada con Calvados u otro licor dulce.
El Flammkuchen tiene sus raíces en los agricultores germánicos que horneaban pan semanalmente. Originalmente un plato casero, se volvió popular en los restaurantes urbanos durante la década de 1960, cuando la pizza estaba en auge. Los agricultores utilizaban el Flammkuchen para probar el calor de sus hornos de leña, horneando el plato cuando el horno estaba en su punto más caliente. Después de que Alsacia fue anexada por Francia, el Flammkuchen se incorporó a la cocina francesa como tarte flambée.
Cocinar Flammkuchen implica apartar las brasas en un horno de leña para hacer espacio para la masa. Horneado durante solo 1 o 2 minutos, resulta en una corteza delgada y crujiente con un borde ligeramente carbonizado, muy parecido a una pizza. Es un deleite encantador que captura el encanto rústico y las tradiciones culinarias de su región.