Hechos sobre: Franzbrötchen
Un Franzbrötchen es un delicioso pastel dulce originario del norte de Alemania, especialmente de Hamburgo. Es muy similar a un rollo de canela debido a su sabor a mantequilla y canela. La gente suele disfrutarlo en el desayuno o como un tentempié con café. El nombre sugiere una influencia de la pastelería francesa, y aunque comenzó como una especialidad de Hamburgo, ahora se puede encontrar en otras ciudades como Bremen y Berlín.
Hacer Franzbrötchen es un arte en sí mismo. Se comienza con una masa elaborada con harina, mantequilla, levadura, leche, azúcar y sal. El relleno es una mezcla sencilla pero deliciosa de azúcar y canela. Aquí está el proceso: se extiende la masa delgada, se unta con mantequilla, se espolvorea con la mezcla de azúcar y canela, se enrolla, se corta en rebanadas, se presiona cada rebanada en el centro para darle su forma característica y se hornea. ¿El resultado? Un manjar ligeramente pegajoso y caramelizado gracias al azúcar y la mantequilla.
También existen algunas variantes interesantes, algunas con pasas, semillas, chocolate o incluso semillas de calabaza.
En cuanto al nombre Franzbrötchen, probablemente proviene del croissant francés (‘französisch’ es alemán para francés), que se popularizó en Alemania después de que las tropas de Napoleón ocuparan Hamburgo. Otra historia dice que un panadero en Hamburgo lo creó accidentalmente al freír un largo Franzbrot en grasa, ¡y voilà, nació el Franzbrötchen!