Hechos sobre: Placenta
Plăcintă es un pastel tradicional muy apreciado en Rumania, Moldavia y Ucrania. Estos pasteles suelen ser pequeños, delgados y de forma redonda o cuadrada, rellenos con una variedad de ingredientes exquisitos como manzanas o queso suave.
La palabra "plăcintă" proviene del latín "placenta" que significa pastel, y a su vez tiene raíces en la palabra griega "plakount" que también se refiere a un pastel plano. La historia de este delicioso manjar se remonta a la Antigua Roma, donde los panaderos griegos, que compartieron sus técnicas durante las invasiones romanas, influyeron considerablemente en los romanos. Crearon diferentes tipos de pasteles, incluidos el "libum" y la "placenta." La "placenta" era un pastel hecho de harina fina, cubierto con queso, miel y hojas de laurel. Esta tradición de hacer y vender grandes pasteles de "placenta" luego cortados en cuadrados, fue adoptada por los rumanos y evolucionó hasta lo que hoy conocemos como plăcintă.
Existen varias variedades tradicionales de plăcintă, cada una con diferentes rellenos y sabores:
- Plăcintă cu mere: Rellena de manzanas.
- Plăcintă cu brânză: Rellena de queso.
- Plăcintă cu cartofi: Rellena de patatas.
- Plăcintă cu urdă: Rellena de ricotta y eneldo o pasas.
- Plăcintă cu ciocolată: Rellena de chocolate.
- Plăcintă clătită: Una versión tipo crepe conocida como "clătită."
Estas variaciones destacan la diversidad de plăcintă y su lugar apreciado en las tradiciones culinarias de las regiones donde se disfruta. Cada tipo ofrece una experiencia de sabor única, haciendo de plăcintă un pastel versátil y delicioso para cualquier ocasión.