Hechos sobre: Schuxen
El Schuxen es un pastel de masa frita característico de la Alta Baviera. A diferencia del Krapfen, que es más dulce, el Schuxen se elabora con harina de centeno y levadura, lo que le confiere un sabor y una textura únicos. Su nombre podría derivar de su forma ovalada, que se asemeja a la suela de un zapato, aunque este origen aún se debate debido a los diferentes dialectos de la región.
El término "Schuxen" aparece en los escritos de Johann Andreas Schmeller, un notable lingüista bávaro. Históricamente, el Schuxen se consumía como guarnición, a menudo acompañado de chucrut y embutidos de sangre o hígado, especialmente en épocas de escasez alimentaria.
En la zona alrededor de Landshut, el Schuxen se consume tradicionalmente desde el 24 de abril hasta el festival de la Kermesse, que se celebra el tercer domingo de octubre. Mientras tanto, en las regiones de los Alpes y Chiemgau, es un manjar especial para el Día de los Reyes.
Hoy en día, el Schuxen no es tan común como antes, y solo unos pocos panaderos aún lo elaboran. A pesar de su rareza, el Schuxen es conocido por ser bastante nutritivo, al igual que muchos otros platos de masa frita.