Hechos sobre: Springerle
El Springerle es una deliciosa galleta tradicional alemana, reconocida por sus intrincados diseños en relieve. Estas galletas se elaboran presionando un molde sobre la masa extendida, dejándola secar y posteriormente horneándola. Aunque en sus orígenes se preparaban para diversas ocasiones especiales, hoy en día se asocian principalmente con la Navidad.
El nombre "springerle" se traduce como "pequeño saltador" o "pequeño caballero", aunque el origen exacto del término es algo misterioso. Estas galletas se conocen desde al menos el siglo XIV en el suroeste de Alemania.
Los ingredientes principales del springerle son huevos, harina blanca y azúcar en polvo, con un toque tradicional de anís para dar sabor. En sus inicios, se utilizaba sal de cuerno de ciervo como agente leudante, pero hoy en día, muchas recetas optan por el polvo de hornear. Para hacer springerle, la masa se extiende finamente, se presiona con un molde y se deja secar antes de hornear sobre láminas espolvoreadas con anís. Este período de secado es crucial, ya que ayuda a fijar el diseño, permitiendo que la galleta adquiera su característico efecto de "salto" durante el horneado.
Curiosamente, también se pueden preparar springerle sin enfriar la masa, utilizando un rodillo especializado para crear los diseños. Una vez horneadas, las galletas son bastante duras, pero se ablandan hasta adquirir una textura tierna después de ser almacenadas durante unas semanas.
Los moldes utilizados para crear estos hermosos diseños suelen estar tallados en madera, siendo la madera de peral especialmente valorada por su calidad. Los primeros moldes a menudo presentaban motivos religiosos, pero con el tiempo comenzaron a incluir temas heráldicos y símbolos de felicidad y amor.