Hechos sobre: Bubulcus ibis
La garcilla bueyera es un ave fascinante perteneciente a la familia de las garzas y se distribuye globalmente, especialmente en los trópicos, subtrópicos y áreas templadas cálidas. Es la única especie en el género Bubulcus, aunque algunos especialistas sugieren que sus subespecies podrían ser en realidad especies diferentes. Aunque comparte características con otras garzas, tiene un parentesco más cercano dentro de su familia. Originaria de Asia, África y Europa, la garcilla bueyera se ha dispersado ampliamente, gracias a su estrecha asociación con el ganado y otros grandes animales de pastoreo.
Estas aves son fáciles de identificar por sus plumas blancas y penachos de color ante durante la temporada de cría. Prefieren anidar en colonias cerca del agua, a menudo junto a otras aves zancudas. Generalmente, se encuentran en pastizales, pasturas, humedales y arrozales, donde siguen al ganado para atrapar insectos y pequeños animales que el ganado molesta. Algunas garcillas bueyeras migran, mientras que otras simplemente se desplazan tras la temporada de cría.
Existen dos principales tipos de garcillas bueyeras: la garcilla bueyera occidental y la garcilla bueyera oriental. Algunos expertos incluso reconocen una tercera categoría. Estas aves han logrado expandirse a nivel mundial a lugares como las Américas, Europa, Australia y diversas islas. Su éxito se debe en gran medida a su capacidad para cohabitar con humanos y animales domésticos, lo que les ha permitido colonizar nuevos hábitats.
Las garcillas bueyeras suelen anidar en colonias cerca del agua, y sus temporadas de cría varían según la región. Durante el cortejo, realizan rituales específicos, y ambos padres colaboran en la construcción del nido. Generalmente, ponen entre uno y cinco huevos, que eclosionan tras unos 23 días. Los polluelos están listos para dejar el nido alrededor del día 30 y se vuelven completamente independientes alrededor del día 45.
En cuanto a su alimentación, las garcillas bueyeras tienen una dieta variada que incluye insectos, arañas, ranas, lagartos y lombrices. A menudo forrajean cerca del ganado y otros animales grandes, aprovechando las perturbaciones que estos animales causan para capturar a sus presas. Curiosamente, las garcillas bueyeras han sido introducidas en varias regiones y son conocidas por ayudar a controlar los parásitos del ganado.
A pesar de estar catalogadas como una especie de menor preocupación a nivel mundial debido a su gran población y amplia distribución, las garcillas bueyeras son consideradas invasoras en algunas áreas. Sus interacciones con los humanos pueden ser tanto beneficiosas, como ayudar a controlar parásitos, como problemáticas, al presentar riesgos para la seguridad de las aeronaves y potencialmente propagar enfermedades.