Hechos sobre: Agrotis infusa
La polilla bogong es un insecto nocturno fascinante, conocido por sus impresionantes migraciones bianuales hacia y desde los Alpes Australianos. Estas polillas, presentes en toda Australia, realizan largos desplazamientos dos veces al año. Se reproducen durante los meses de otoño e invierno, alimentándose de plantas de pasto invernal. Con la llegada de la primavera, se dirigen a áreas de alta altitud como el Monte Bogong para escapar del calor, en un proceso conocido como estivación, antes de regresar a sus áreas de reproducción en otoño. El nombre "bogong" proviene de una palabra aborigen que alude al color marrón de la polilla.
Identificada por primera vez en 1832, la polilla bogong presenta formas migratorias y no migratorias, cada una con hábitos estacionales únicos. Estas polillas son típicamente de color marrón oscuro; sin embargo, sus alas posteriores pueden variar en color. Principalmente habitan en el sur de Australia, con áreas de reproducción en Nueva Gales del Sur, Queensland y Victoria. Las larvas, o orugas, de la polilla bogong se alimentan de cultivos de pasto invernal, lo que a veces provoca daños agrícolas. Cuando llega el calor del verano, las polillas buscan refugios frescos y oscuros, como cuevas, para estivar.
El ciclo de vida de la polilla bogong incluye varias etapas: puesta de huevos, eclosión, crecimiento larval, pupación y migración. Las polillas adultas se alimentan de néctar y son conocidas por sus migraciones de larga distancia, orientándose mediante la luz y los campos magnéticos. Durante estas migraciones y períodos de estivación, las polillas suelen reunirse en grandes grupos. También pueden entrar en un estado llamado diapausa, que les permite retrasar el desarrollo en respuesta a cambios ambientales.
Las polillas bogong enfrentan amenazas de depredadores y parásitos, como los nematodos. También contribuyen a la bioacumulación de arsénico en los Alpes Australianos. Lamentablemente, sus poblaciones han disminuido, probablemente debido al cambio climático que afecta sus hábitats de reproducción. Históricamente, estas polillas eran una fuente importante de alimento para las tribus aborígenes. Hoy en día, aún pueden ser consideradas una plaga, ya que dañan cultivos y, en ocasiones, requieren el uso de insecticidas.
Un problema con sus migraciones es que los fuertes vientos pueden desviar su curso, provocando a veces invasiones accidentales en ciudades. Para gestionar estas invasiones, las personas suelen apagar las luces y evitar el uso de insecticidas en áreas urbanas. A pesar de estos desafíos, la polilla bogong sigue siendo una parte vital del ecosistema, sirviendo como una fuente crucial de alimento para otros animales y jugando un papel en el ciclo de nutrientes.