Hechos sobre: Nothomyrmecia macrops
Nothomyrmecia, comúnmente conocida como la "hormiga dinosaurio" o "hormiga del amanecer" es un género raro y fascinante de hormigas que incluye solo una especie: Nothomyrmecia macrops. Estas hormigas son nativas del sur de Australia, donde prosperan en bosques de mallee y eucaliptos de crecimiento antiguo. Sin embargo, su distribución precisa aún es un tanto misteriosa. Desafortunadamente, Nothomyrmecia está catalogada como En Peligro Crítico por la UICN debido a amenazas como la destrucción del hábitat y el cambio climático.
Estas hormigas son relativamente pequeñas, miden entre 9.7 y 11 mm de longitud, y las obreras son todas del mismo tamaño (monomórficas). Nothomyrmecia presenta comportamientos y características únicas: son estrictamente nocturnas, forrajean solas y dependen en gran medida de su visión para moverse. Su estructura corporal se considera bastante primitiva, lo que las convierte en una de las hormigas más "antiguas" que aún existen. Tienen un aguijón retráctil que puede causar una picadura dolorosa, alas vestigiales y un aparato de aguijón distintivo.
Descrita por primera vez en 1934, Nothomyrmecia se perdió para la ciencia hasta su redescubrimiento en 1977, generando gran emoción entre los científicos. Desde entonces, los investigadores han estudiado estas hormigas exhaustivamente, analizando sus características físicas, comportamiento, ecología e incluso sus cromosomas. Algunos científicos creen que Nothomyrmecia podría estar relacionada con un antiguo género de hormigas fósiles llamado Prionomyrmex, basándose en similitudes en su apariencia.
Los conservacionistas están muy preocupados por Nothomyrmecia. La destrucción del hábitat, la fragmentación y el cambio climático son amenazas significativas para su supervivencia. Los esfuerzos para proteger estas hormigas incluyen la realización de censos, la protección de sus hábitats y la sensibilización pública. Aunque muchas colonias se encuentran en áreas no protegidas, algunas han sido descubiertas en reservas de conservación, lo que subraya la importancia de preservar sus hábitats naturales.
La fama de Nothomyrmecia radica en su estatus como "fósil viviente" y una de las hormigas más primitivas aún existentes. Su redescubrimiento la ha convertido en un tema destacado en el mundo de la entomología. El pequeño pueblo de Poochera, donde se redescubrió la hormiga, ha adoptado a Nothomyrmecia como símbolo. El pueblo ahora atrae a entusiastas y investigadores de hormigas, convirtiéndolo en un centro de estudio para esta notable especie.