Hechos sobre: Pseudechis porphyriacus
La serpiente negra de vientre rojo, conocida científicamente como Pseudechis porphyriacus, es una especie venenosa nativa de Australia. Descrita por primera vez en 1794, esta serpiente es una vista común en el este de Australia. Generalmente alcanza una longitud de alrededor de 1,25 metros y se distingue fácilmente por su cuerpo superior negro y brillante, sus costados rojo brillante o naranja, y su vientre que varía del rosa al rojo opaco. A pesar de ser venenosa, la serpiente negra de vientre rojo no es agresiva y suele evitar el contacto con los humanos.
Estas serpientes se encuentran en bosques, selvas y pantanos, aunque también se aventuran en áreas urbanas cercanas a fuentes de agua. Su dieta consiste principalmente en ranas, pero también incluye peces, reptiles y pequeños mamíferos. Aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) las clasifica como especie de preocupación menor, sus poblaciones están disminuyendo debido a la fragmentación de su hábitat y a la baja en las poblaciones de ranas.
A lo largo del tiempo, la serpiente negra de vientre rojo ha experimentado varios cambios taxonómicos, con diferentes nombres y subespecies sugeridos por los investigadores. Los nombres comunes para esta serpiente incluyen serpiente negra común, vientre rojo y RBBS. En cuanto a su comportamiento, generalmente son tímidas y evitan la confrontación, pero pueden atacar si se sienten amenazadas. Durante la temporada de apareamiento, los machos participan en combates ritualizados, y las hembras dan a luz crías vivas, un proceso conocido como ovoviviparidad.
Estas serpientes se alimentan principalmente de ranas, reptiles y pequeños mamíferos, y se han reportado casos de canibalismo. Son vulnerables a las toxinas del sapo de caña, y algunas han desarrollado adaptaciones en áreas donde estos sapos están presentes. Aunque la serpiente es venenosa, no se han registrado muertes causadas por sus mordeduras. Los síntomas de una mordedura pueden incluir hinchazón local, dolor y efectos sistémicos, todos los cuales pueden ser tratados con antiveneno.
En cuanto a la conservación, la serpiente negra de vientre rojo enfrenta amenazas debido a la pérdida de hábitat provocada por la expansión urbana y la disminución de la población de ranas. Asimismo, son depredadas por gatos salvajes y aves rapaces. Curiosamente, estas serpientes se adaptan bien a la cautividad y son comúnmente mantenidas como mascotas en Australia, donde se les alimenta con ratones, filetes de pescado y otros alimentos.