Sarcophilus harrisii

El demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) es un animal fascinante originario de Tasmania, Australia. Tras la extinción del tilacino en 1936, el demonio de Tasmania se convirtió en el marsupial carnívoro más grande del mundo. Con su constitución robusta, pelaje negro, chillidos estridentes y mordidas poderosas, estos animales han obtenido una reputación por su ferocidad, especialmente cuando se alimentan. Cazan presas vivas, carroñan cadáveres e incluso pueden masticar objetos domésticos si habitan cerca de humanos. Aunque generalmente son solitarios, se reúnen para alimentarse y defecar de manera comunal.

Antiguamente, el demonio de Tasmania habitaba el continente australiano, pero actualmente solo se encuentra en Tasmania y en la Isla María, donde se mantiene una población libre de enfermedades. Estas criaturas son bastante versátiles, capaces de trepar árboles y nadar. Sus antepasados migraron a Australia desde América del Sur, y los cambios climáticos que hicieron a Australia más árida jugaron un papel en su evolución. Los registros fósiles muestran que existieron especies similares en el pasado, pero el linaje exacto del demonio de Tasmania moderno sigue siendo un enigma.

La extinción de los demonios en el continente australiano a menudo se atribuye a los dingos, que no existen en Tasmania. En esta isla, los demonios fueron cazados bajo la creencia de que amenazaban al ganado, pero se les otorgó estatus de protección en 1941. En la reproducción, la competencia es intensa; los machos pelean por las hembras, y las hembras pueden tener entre 20 y 30 crías, aunque solo unas pocas sobreviven debido al número limitado de pezones en la bolsa de la madre.

Desde finales de la década de 1990, los demonios de Tasmania han enfrentado una grave amenaza debido a la enfermedad del tumor facial del demonio (DFTD, por sus siglas en inglés), que ha reducido drásticamente su número. Como resultado, fueron clasificados como en peligro de extinción en 2008. Los esfuerzos de conservación están en pleno apogeo, incluyendo la construcción de poblaciones cautivas saludables y la reintroducción de individuos libres de enfermedades en la naturaleza. El genoma del demonio fue secuenciado en 2010, lo que reveló una baja diversidad genética, complicando la lucha contra la DFTD.

El demonio de Tasmania tiene una constitución baja y corpulenta, con una cabeza grande y mandíbulas fuertes capaces de triturar huesos. También tienen un olor fuerte y son conocidos por sus vocalizaciones ruidosas. Estos animales nocturnos y crepusculares suelen buscar comida por la noche. Aunque no son territoriales, tienen áreas de hogar y utilizan múltiples guaridas.

Su dieta es bastante variada, incluyendo carroña, pequeños mamíferos, aves, insectos y reptiles. Juegan un papel crucial en el ecosistema al limpiar los cadáveres. La alimentación comunal es común, y muestran diversos comportamientos vocales y físicos durante el proceso.

Los desafíos de conservación incluyen la mortalidad en carreteras y la DFTD. Los esfuerzos para preservar la especie incluyen monitorear las poblaciones, eliminar individuos enfermos y establecer poblaciones de reserva en cautiverio. El demonio de Tasmania es un símbolo de Tasmania, presente en el turismo y la cultura popular, incluyendo el famoso personaje de Looney Tunes, Taz. Los programas de conservación trabajan incansablemente para asegurar la supervivencia de esta especie icónica.