Hechos sobre: Vulpes vulpes
El zorro rojo, el miembro más grande de la familia de los cánidos verdaderos, se encuentra en todo el hemisferio norte, incluyendo América del Norte, Europa, Asia y partes de África. Este animal adaptable prospera en una variedad de entornos y mantiene una dieta diversa. Aunque principalmente caza pequeños roedores, también persigue otros mamíferos, aves, reptiles e invertebrados.
Los zorros rojos tienen una larga historia de interacción con los humanos. Han sido cazados extensamente por su piel y a menudo aparecen en el folclore y la mitología. Típicamente, estos zorros viven en parejas o pequeños grupos familiares y son conocidos por su rápida capacidad de adaptación a nuevos entornos. Su estructura social es bastante compleja, consistiendo generalmente en una pareja apareada y su descendencia. Los zorros rojos se comunican a través de una variedad de vocalizaciones y lenguaje corporal, y tienen sentidos agudos de la vista, el oído y el olfato.
En los ecosistemas, los zorros rojos desempeñan un doble papel como depredadores y presa. Enfrentan competencia y amenazas de animales como lobos, coyotes y grandes felinos. Además, albergan diversas enfermedades y parásitos, contribuyendo así a la propagación de ciertas patologías.
Las interacciones humanas con los zorros rojos son variadas. Se les caza por su piel y se intenta controlar sus poblaciones, especialmente en áreas urbanas donde se han adaptado a buscar comida. Manejar las poblaciones urbanas de zorros es difícil, empleándose estrategias como la captura y el uso de métodos disuasivos.
El comercio de pieles ha impactado significativamente a las poblaciones de zorros rojos, ya que sus pieles son valiosas para la confección de ropa. También ha habido esfuerzos para domesticar a los zorros rojos mediante la cría selectiva para la mansedumbre, con cierto éxito al crear animales más dóciles.